Los aplausos del cónsul español

En el respaldo de la butaca vecina a la de Maragall aparecía un rótulo con el nombre de Camilo Alonso Vega. Algunos asistentes al partido con una cierta memoria pensaron en aquel militar, compañero de promoción y amigo íntimo del general Franco que, casi siempre al mando de tropas navarras, estuvo en las campañas de Bilbao, Santander y Cataluña. También fue ministro de Gobernación de la dictadura.

Sin embargo, el Camilo Alonso Vega que ayer tomó asiento junto a Pasqual Maragall y al consejero de Economía, Antoni Castells, es el cónsul general de España en Hong Kong, a quien tanto el pre...

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En el respaldo de la butaca vecina a la de Maragall aparecía un rótulo con el nombre de Camilo Alonso Vega. Algunos asistentes al partido con una cierta memoria pensaron en aquel militar, compañero de promoción y amigo íntimo del general Franco que, casi siempre al mando de tropas navarras, estuvo en las campañas de Bilbao, Santander y Cataluña. También fue ministro de Gobernación de la dictadura.

Sin embargo, el Camilo Alonso Vega que ayer tomó asiento junto a Pasqual Maragall y al consejero de Economía, Antoni Castells, es el cónsul general de España en Hong Kong, a quien tanto el presidente de la Generalitat como el líder republicano, Josep Lluís Carod Rovira, agradecieron su asistencia.

"El señor cónsul general ha querido acompañarnos y ha podido comprobar que hay un sentimiento muy puro, muy limpio y un deseo de participar, de defender una tierra, que es la nuestra, sin estar en contra de nadie", subrayó Maragall, quien en todo momento, al igual que hizo Carod, quiso sustraer la victoria de cualquier lectura directamente política, aunque no simbólica. Las que deciden son las federaciones, reiteraron una y otra vez ambos políticos. Maragall subrayó que en este mismo campeonato se han enfrentado China, Macao y Taipei sin que nada haya sucedido y dentro de la más absoluta normalidad, siendo "las tres selecciones chinas". También se comentó el hecho de que Cataluña se hubiera enfrentado a Inglaterra y no a Gran Bretaña.

"Lo que ha sucedido es bonito para un país normal, que ha vibrado y que cuenta con una selección que se justifica por ella misma", subrayó desde la pista Carod. El cónsul general en Hong Kong aplaudió los goles, se irguió con el himno de Els segadors y saltó a la pista para fotografiarse con Maragall y la selección.

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