Un millar de personas protesta en Cuenca por el trasvase Tajo-Segura

No quitamos el agua a nadie, luchamos por lo nuestro. Detrás de este lema más de 1.200 personas pidieron ayer en el Picazo (Cuenca) la paralización del trasvase Tajo-Segura. Convocados por la organización agraria Asaja, la respuesta fue unánime y contó con representantes de todos los partidos políticos, sindicatos, empresarios y otras organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha que demandan el agua del río Tajo que ven pasar de largo con destino al Levante. El lugar elegido para la protesta, un municipio conquense de 700 habitantes al pie del acueducto por el que se trasvasa el agua....

No quitamos el agua a nadie, luchamos por lo nuestro. Detrás de este lema más de 1.200 personas pidieron ayer en el Picazo (Cuenca) la paralización del trasvase Tajo-Segura. Convocados por la organización agraria Asaja, la respuesta fue unánime y contó con representantes de todos los partidos políticos, sindicatos, empresarios y otras organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha que demandan el agua del río Tajo que ven pasar de largo con destino al Levante. El lugar elegido para la protesta, un municipio conquense de 700 habitantes al pie del acueducto por el que se trasvasa el agua.

La manifestación avaló la iniciativa emprendida por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, para "poner fecha de caducidad" al trasvase y sirvió también para dirigir la crítica contra la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, porque, según el secretario regional de Asaja, "el asunto le ha desbordado". José María Fresneda reclamó que sea el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien solucione la demanda. Barreda destacó ayer la importancia de una manifestación con la que espera que "la ministra de Medio Ambiente y toda España" entiendan que esta región "se moviliza por un recurso imprescindible".