El Gómez Ulla sólo tiene 150 camas para ceder a la Comunidad

El Gobierno usaría las plazas como apoyo al 12 de Octubre

El Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid firmarán este mes un convenio para que el Gobierno regional pueda usar camas del hospital militar Gómez Ulla. Cada vez que los vecinos de Carabanchel y Latina necesitan acudir a un hospital, tienen que desplazarse hasta el Clínico o el 12 de Octubre, a pesar de que el Gómez Ulla, enclavado en Carabanchel, languidece casi sin uso. El director del centro, el general Juan Miguel Díaz Lobón, reconoce que está infrautilizado y calcula que ahora se podrían ceder 150 camas a la Comunidad.

Aunque los vecinos de Carabanchel y Latina piden que el ...

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El Ministerio de Defensa y la Comunidad de Madrid firmarán este mes un convenio para que el Gobierno regional pueda usar camas del hospital militar Gómez Ulla. Cada vez que los vecinos de Carabanchel y Latina necesitan acudir a un hospital, tienen que desplazarse hasta el Clínico o el 12 de Octubre, a pesar de que el Gómez Ulla, enclavado en Carabanchel, languidece casi sin uso. El director del centro, el general Juan Miguel Díaz Lobón, reconoce que está infrautilizado y calcula que ahora se podrían ceder 150 camas a la Comunidad.

Aunque los vecinos de Carabanchel y Latina piden que el hospital sea habilitado para ellos, la idea inicial de la Comunidad de Madrid es que sirva de apoyo a los hospitales 12 de Octubre y Clínico.

El ministro de Defensa, José Bono, ha llegado a hablar de ceder a la Comunidad 650 camas, si bien el comité de empresa anuncia que el Gómez Ulla no está en condiciones de ceder más de 100. El director del centro, Juan Miguel Díaz Lobón, admite que de las 650 camas "ahora mismo están ocupadas aproximadamente 500". Con el tiempo, el número de pacientes militares descenderá y la cifra de camas disponibles aumentará. Ocho de las 22 plantas del Gómez Ulla se encuentran en la actualidad cerradas. El hospital tiene capacidad para 1.100 camas. Aunque actualmente sólo se podrían utilizar, según Díaz Lobón, 650. Son las llamadas "camas operativas".

Habitaciones operativas

Las habitaciones "no operativas" esconden camas sin sábanas, alineadas en cuartos tan limpios como inutilizados desde hace años. Muchas de ellas, en su tiempo, sirvieron para alojar a los soldados rasos que caían enfermos. De ahí que el número de pacientes que compartían cuarto llegase a seis. "Esto ahora mismo sería inconcebible", explica el general Díaz Lobón. "Si estos cuartos se quieren utilizar es necesaria una reforma", añade.

Saturnino López, representante de CC OO en el comité de empresa del hospital, considera que "es una verdadera lástima" que el Gómez Ulla se encuentre en desuso y que unos metros más allá los vecinos "tengan que desplazarse para unas urgencias a centros sanitarios que están muy lejos".

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Una visita a las urgencias del Gómez Ulla ofrece un panorama muy distinto que otra al Gregorio Marañón, por ejemplo. Mientras que en este último, casi a cualquier hora, las dependencias se encuentran saturadas, el viernes pasado, una ojeada a las urgencias del Gómez Ulla no trasmitían sensación de agobio: sillones vacíos, poca gente...

Lo mismo pasa con otros muchos servicios de este gran hospital. Los quirófanos funcionan a un ritmo lento. Con algunos inutilizados. "A lo mejor uno se ocupa a las ocho de la mañana para operar a alguien del codo y ya no se vuelve a utilizar más. Ahora, y en virtud del convenio, se habilitarán cuatro quirófanos por la tarde para que los ocupen los médicos de la Comunidad".

El Gómez Ulla cuenta con una "estupenda" sala de rehabilitación que no se usa por la tarde. También dispone de dos equipos de resonancia magnética, "pero sólo se utiliza uno", según explica López. Las consultas externas tampoco se llevan a cabo por la tarde. Y las salas que cuentan con electrocardiogramas, con equipos de rayos X, o con escáner también languidecen sin uso. "Cuando a mucha gente de Carabanchel o de Latina les evitaría grandes trastornos y esperas y desplazamientos para hacerse una simple radiografía", explica Elvira Benito, del sindicato USO. "Lo que hay que hacer es abrir el hospital a la gente, que vengan enfermos del barrio", añade. En principio, ésta no es la idea ni de Defensa ni de la Comunidad. Según un portavoz de la Consejería de Sanidad, el Gómez Ulla pasará a convertirse en un hospital de "apoyo a los del 12 de Octubre o el Clínico". Es decir, los pacientes que serán atendidos en el Gómez Ulla serán desviados desde estos dos centros hospitalarios previamente. La oposición (PSOE e IU) siempre ha sostenido que la mejor alternativa es convertir al Gómez Ulla en un hospital de referencia para la zona.

El pasado martes, el ministro de Defensa, José Bono, aseguró: "Se llega a un acuerdo porque faltan camas para los madrileños, porque en el Gómez Ulla hay 650 camas sin ocupación o con baja ocupación y porque la Ley General de Sanidad dice que ha de integrarse en régimen de colaboración la Sanidad Militar y la red ordinaria civil de la Sanidad Pública".

Un portavoz de Defensa aseguró el viernes que el ministro "nunca habló de las camas que ofrecería, sino de las camas que estaban sin uso o infrautilizadas, y el acuerdo aún no está cerrado, así que no se sabe aún qué número de camas se cederán".

El general Díaz Lobón, aunque asegura que el acuerdo "aún no está cerrado" y que se "habilitarán las camas que diga el ministro", matiza: "El hospital sólo tiene operativas 650 camas. El resto, hasta las 1.100, no están operativas, entre otras cosas porque no hay personal para atenderlas. Y de esas 650 camas operativas, ahora mismo hay ocupadas por enfermos militares unas 500". Díaz Lobón considera que, con el tiempo, el hospital estará en condiciones de ofrecer más camas.

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