Nueve consejeros han dejado la Mutua Madrileña en lo que va de año
La compañía dejó el Popular para entrar en el Santander en abril
El consejo de la Mutua Madrileña, presidido por José María Ramírez Pomatta desde hace dos años, vive tiempos azarosos. En lo que va de año, nueve consejeros han dimitido o han dejado el órgano de administración. Entre ellos figuran Jesús Platero, vicepresidente, y Pablo Isla, copresidente de Altadis. La compañía decidió en abril dejar el Banco Popular y entrar en el Santander, lo que ha supuesto, de momento, unas minusvalías de 42 millones.
Hace dos años, cuando José María Ramírez Pomatta llegó a la presidencia de la Mutua Madrileña aseguró que tomaba el control para implantar "una nuev...
El consejo de la Mutua Madrileña, presidido por José María Ramírez Pomatta desde hace dos años, vive tiempos azarosos. En lo que va de año, nueve consejeros han dimitido o han dejado el órgano de administración. Entre ellos figuran Jesús Platero, vicepresidente, y Pablo Isla, copresidente de Altadis. La compañía decidió en abril dejar el Banco Popular y entrar en el Santander, lo que ha supuesto, de momento, unas minusvalías de 42 millones.
Hace dos años, cuando José María Ramírez Pomatta llegó a la presidencia de la Mutua Madrileña aseguró que tomaba el control para implantar "una nueva forma de gestión". En este tiempo ha sustituido el contrato histórico que mantenía con el Race por otro con Autoclub Repsol, lo que originó una querella por parte de la primera. También cambió 32 artículos de los estatutos otorgando más poder al consejo y concediendo una pensión vitalicia a sus miembros. Además, rompió las tradicionales relaciones con el Banco Popular para entrar en el Santander, en el que sienta un consejero. El banco, al igual que Repsol, ha incorporado un consejero a la aseguradora.
La Mutua anunció en abril pasado que cambiaba su inversión de 421 millones en acciones del Popular para adquirir 59 millones de acciones del Santander por 531 millones, lo que supone más del 40% de los recursos propios. El problema para esta mutualidad, la primera de España con 1,4 millones de clientes, es que la entrada en el primer banco español coincidió con la OPA lanzada sobre el Abbey, lo que ha provocado una caída de la cotización del Santander y ha originado minusvalías latentes en el paquete de la Mutua por 42 millones. En el Popular, que también ha sufrido una caída en la cotización, la participación tendría 25 millones de plusvalías ahora frente a 40 de cuando cambió de banco.
Esta operación fue un detonante más para reavivar las discrepancias que existían en el consejo, compuesto, en diciembre pasado por 20 miembros. En lo que va de año, nueve consejeros han abandonado, uno se ha jubilado y se han incorporado dos, por lo que ahora tiene 12. Los primeros fueron José Periel García (ex presidente) e Isidro Unda Urzáiz. A ellos, siguieron José Antonio Herráiz (ex secretario y miembro de una familia histórica); José Ignacio Comenge, Tomás Maestre Cavanna y Bernardo Lazcano, que se marcharon en vísperas de la Junta de junio pasado.
En julio, Pablo Isla, copresidente de Altadis, dejó su puesto. Le siguió Jesús Platero, vicepresidente segundo y persona que tuvo la confianza de Pomatta, que quien le nombró hace dos años. Ambos fueron altos cargos del Popular. También dejó su puesto otro histórico de la Mutua, José Manuel Gómez Benítez. En su carta de dimisión, este consejero dice que Pomatta "ha forzado la dimisión de demasiados consejeros" por su "autoritarismo, incapacidad para el debate, permanente deseo de controlar en exclusiva la información y el desprecio hacia cualquier opinión discrepante. Eso sin contar con tu muy mala educación".