La entrada a Barcelona por la Meridiana estará cortada un año y medio

El Ayuntamiento prevé desvíos para evitar colapsos circulatorios

"Intentaremos evitar al máximo las molestias, pero se trata de importantes infraestructuras de transporte público que necesitamos", insistía Manel Nadal, secretario de Movilidad del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, al informar ayer del corte del tráfico de entrada en la Meridiana que se realizará el martes próximo y se prolongará durante un año y medio. El corte se debe a la construcción del intercambiador de metro Sagrera-Meridiana, que será uno de los más importantes de Barcelona, ya que en él confluirán la línea 1 y 5 -conexión ya existente-, la futura 9 y la prolongac...

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"Intentaremos evitar al máximo las molestias, pero se trata de importantes infraestructuras de transporte público que necesitamos", insistía Manel Nadal, secretario de Movilidad del Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, al informar ayer del corte del tráfico de entrada en la Meridiana que se realizará el martes próximo y se prolongará durante un año y medio. El corte se debe a la construcción del intercambiador de metro Sagrera-Meridiana, que será uno de los más importantes de Barcelona, ya que en él confluirán la línea 1 y 5 -conexión ya existente-, la futura 9 y la prolongación de la 4. En una segunda fase, además, está prevista la conexión con las líneas C3 y C4 de Renfe. Por ese intercambiador pasan actualmente 50.000 viajeros -es el más utilizado de la red de metro- y se prevé que lo hagan unos 90.000 cuando ya funcione la línea 9 y se prolongue la 4. La inversión prevista es de 87 millones de euros, y el plazo de ejecución, de tres años.

El tráfico de entrada será desviado por las calles de Concepción Arenal y Olesa -Juan de Garay- hasta bajar a la Meridiana por las calles de Espronceda y Felip II. Los carriles de salida de la Meridiana se mantendrán sin ninguna restricción. El flujo de entrada por la Meridiana es de 50.000 vehículos al día. Según la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, los desvíos previstos podrán asumir el tráfico, aunque también se confía en que muchos conductores que entran en la ciudad se desviarán por las rondas. Responsables de ambas administraciones aseguraron que se indicará suficientemente la afectación del tráfico, tanto en las vías de la entrada norte de la ciudad como en la zona más afectada de la Sagrera. Los cortes suponen la pérdida de 190 plazas de estacionamiento que, según los técnicos, se repondrán en las calles perpendiculares a las de Concepción Arenal y Olesa -Juan de Garay, Cienfuegos y Cardenal Tedeschini- y en parte del perímetro afectado por la propia obra. El corte también repercutirá en las líneas de autobús 96, 126, 62, B20 y N3, que se desviarán por Concepción Arenal y Espronceda.

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