221.000 euros de indemnización a un obrero que sufrió un accidente

La Audiencia de Valencia ha fijado en 221.581 euros la indemnización a un obrero que cayó desde 22 metros de altura por incumplimiento de las medidas de seguridad. La constructora Lubasa (Luis Batalla S.A.) ha sido declarada responsable civil subsidiaria, estimando así la sala los recursos interpuestos contra la sentencia de primera instancia que no recogía tal responsabilidad para la empresa que subcontrató los servicios de la firma para la que trabajaba el empleado accidentado pero reservándose el control de la seguridad.

Los hechos sucedieron el 3 de octubre de 2002 en un edificio en...

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La Audiencia de Valencia ha fijado en 221.581 euros la indemnización a un obrero que cayó desde 22 metros de altura por incumplimiento de las medidas de seguridad. La constructora Lubasa (Luis Batalla S.A.) ha sido declarada responsable civil subsidiaria, estimando así la sala los recursos interpuestos contra la sentencia de primera instancia que no recogía tal responsabilidad para la empresa que subcontrató los servicios de la firma para la que trabajaba el empleado accidentado pero reservándose el control de la seguridad.

Los hechos sucedieron el 3 de octubre de 2002 en un edificio en construcción de la calle San Vicente Paul. El obrero realizaba tareas de albañilería sobre una plataforma de trabajo colocada en el interior del hueco del ascensor, cayó hasta la planta sótano, desde 22 metros de altura. Para su trabajo no se le facilitaron elementos de seguridad. A consecuencia de la caída, el accidentado sufre, entre otras secuelas, hemiparesia grave, lo que le incapacita para realizar sus labores habituales para el resto de su vida.

La sentencia reconoce que los responsables directos que deben indemnizar son los tres cargos que velaban por cumplimiento del protocolo de seguridad. Y designa como responsable civil subsidiaria a Lubasa. La indemnización se fija en concepto de días de baja, secuelas, incapacidad permanente y adaptación de vivienda y vehículo.

Los tres encargados deberán pagar 600 euros de multa como autores de una falta de imprudencia con resultados de lesiones.

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