GUIÑOS

Abstracciones nocturnas

La fotografía ha recibido grandes elogios por su valor documental. La objetividad que se le ha otorgado desde su descubrimiento ha sido la razón de este ensalzamiento, una gloria heredada por el fotoperiodismo, siempre que éste no se preste a manipulaciones fáciles. Ocurre así que, a pesar de la historia del medio y sus múltiples aplicaciones dentro de las más variadas disciplinas, es menos ensalzada su capacidad de abstracción. Sin embargo es una de sus más evidentes características, y como mejor lo descubrimos es cuando detrás del objetivo de una cámara se encuentra la peculiar forma de mira...

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La fotografía ha recibido grandes elogios por su valor documental. La objetividad que se le ha otorgado desde su descubrimiento ha sido la razón de este ensalzamiento, una gloria heredada por el fotoperiodismo, siempre que éste no se preste a manipulaciones fáciles. Ocurre así que, a pesar de la historia del medio y sus múltiples aplicaciones dentro de las más variadas disciplinas, es menos ensalzada su capacidad de abstracción. Sin embargo es una de sus más evidentes características, y como mejor lo descubrimos es cuando detrás del objetivo de una cámara se encuentra la peculiar forma de mirar de un autor dispuesto a buscar matices originales del mundo que le rodea.

Esta sensación de visión abstracta, donde la presencia humana se constata desde las luces y las formas, se encuentran en las fotos realizadas por Manel Esclusa (Vic-Barcelona, 1953), algunas de las cuales vienen de publicarse en el último PhotoBolsillo, dentro de la colección Biblioteca de Fotógrafos Españoles. Este autor, hijo de fotógrafo profesional, mantiene desde muy joven una carrera profesional abrumadora. Son numerosas las exposiciones que ha llevado a cabo, al igual que la obra publicada. En el libro al que nos referimos se recoge una especie de resumen general de sus trabajos más notables, por lo que resulta curiosamente didáctico para descubrir su trayectoria.

Su trabajo se realiza generalmente en series sobre un mismo tema, todas con nombre en catalán. En Aquariana atrapa las siluetas y el movimiento de los peces en las piscinas de un acuarium. Naus está sacada de los diques secos donde se reparan los barcos; es una exploración nocturna sobre el aspecto en la quietud de unas moles marineras destinadas al bamboleo constante de las olas. En Aiguallum las formas que se reflejan durante la noche en el agua de las fuentes de Montjuïc nos acercan a una indefinición buscada para las imágenes. Urbs de nit lo conforman un conjunto de paisajes urbanos. Los capta llenos del embrujo y la mística especial que ofrece la noche. Digamos que redefine los espacios a la búsqueda de nuevas sensaciones.

El numero de imágenes es distinto para cada una de las series e incluso (según circunstancias) pueden quedar abiertas a nuevas incorporaciones. El denominador común más evidente es la noche, marcada por austeridad y complejidad lumínica. Este recurso facilita la captura de luces y sombras enormemente ambiguas. Además, terminan conformando espacios poco definidos, repletos de elementos abstractos para dejar abiertas las sugerencias más complejas. Una aportación destacable donde la figuración más estricta cede terreno a las nebulosas de lo onírico.

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