Reportaje:

Chávez renueva sus atractivos

Las petroleras extranjeras anuncian inversiones millonarias en Venezuela

No basta que el presidente venezolano, Hugo Chávez, se canse de criticar a su par norteamericano, George W. Bush, o que los empresarios de su país se hayan unido en su contra en el referéndum revocatorio de su mandato, que ganó con el 58% de los votos. Porque, tras ese resultado, las petroleras extranjeras han anunciado que redoblan su apuesta por este país.

Días antes del referéndum del 15 de agosto pasado, cuando las encuestas ya anticipaban una victoria de Chávez, la norteamericana Chevron Texaco admitió el plan de construir un nuevo proyecto de exploración y extracción de petróleo e...

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No basta que el presidente venezolano, Hugo Chávez, se canse de criticar a su par norteamericano, George W. Bush, o que los empresarios de su país se hayan unido en su contra en el referéndum revocatorio de su mandato, que ganó con el 58% de los votos. Porque, tras ese resultado, las petroleras extranjeras han anunciado que redoblan su apuesta por este país.

Repsol YPF es una de las pocas multinacionales que todavía no ha anunciado nuevas inversiones en el mercado venezolano

Días antes del referéndum del 15 de agosto pasado, cuando las encuestas ya anticipaban una victoria de Chávez, la norteamericana Chevron Texaco admitió el plan de construir un nuevo proyecto de exploración y extracción de petróleo en la cuenca del Orinoco, al este de Venezuela, una región que el Gobierno pretende desarrollar mediante nuevas concesiones que subastará a fin de año. El presidente de Chevron Texaco para Latinoamérica, Alí Moshiri, calcula que la iniciativa demandará 6.000 millones de dólares y apunta a la producción de 200.000 a 400.000 barriles de crudo sintético por día.

Venezuela, socia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y uno de los principales abastecedores de Estados Unidos, cuenta con cuatro proyectos de crudo sintético en Orinoco, vasta región rica en hidrocarburos. El petróleo venezolano es demasiado pesado para su tratamiento en las refinerías de la mayoría de los países y necesita sintetizarse para su exportación.

El Gobierno de Chávez pretende elevar la producción total a cinco millones de barriles por día, frente a los 3,1 millones que dice fabricar en la actualidad y a los 2,6 millones que los analistas calculan que este país elabora. En 2001 el Congreso de este país promulgó una ley que establece que los yacimientos sólo podrán ser explotados por sociedades mixtas en las que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) deberá contar con más del 50% de las acciones. Las regalías se elevaron al 30%.

La norma generó en su momento críticas de las petroleras, pero ahora este país se ha tornado más atractivo. Es el efecto de la elevada cotización del petróleo, los conflictos en Oriente Próximo y la mayor estabilidad política de Venezuela, después de la huelga de PDVSA de fines de 2002, el intento de golpe de Estado del año siguiente y el reciente referéndum, que permite seguir gobernando hasta 2006 al ex militar, acusado por unos de populista y castrista, ensalzado por otros como el autor de reformas sociales, sanitarias y educativas a favor de los pobres.

Una semana después del triunfo de Chávez, sólo cuestionado por algunos sectores de la oposición, la angloholandesa Shell reconocía que, en sociedad con PDVSA, estudia un proyecto para sintetizar reservas de petróleo extrapesado de Orinoco. También está interesada en el Plan Mariscal Sucre para exportar gas, al igual que Chevron Texaco, que el mes pasado inició un programa de 200 millones hasta 2006 para exploración de gas en el Caribe venezolano. De todos modos, Shell está retirándose del negocio de gasolineras, del mismo que en otros países latinoamericanos, España y Portugal.

La francesa Total, cuya presencia en Irak está en jaque por el rechazo del Gobierno de Jacques Chirac a la ocupación norteamericana, se ha reunido con el Ejecutivo venezolano para analizar la expansión de su actual proyecto en Orinoco, llamado Sincor, en alianza con PDVSA y la noruega Statoil. La ampliación supondría una inversión de 4.000 millones de dólares. La estadounidense Exxon Mobil anunció en agosto que invertirá junto con Pequiven, filial de la petrolera venezolana, unos 3.000 millones en un nuevo complejo petroquímico.

"Las petroleras, enamoradas de Venezuela", tituló un artículo The Wall Street Journal. Repsol YPF, que en Venezuela es la petrolera privada con las segundas mayores reservas de petróleo y la primera en producción de gas, aún no ha anunciado nuevas inversiones. En junio pasado, vestidos con guayaberas, Chávez y el presidente ejecutivo de la petrolera española, Alfonso Cortina, inauguraron el primer pozo de gas del proyecto Barrancas, en el suroeste del país. En ese mismo acto, Venezuela -cuya producción está ajustada a los criterios pactados en la OPEP- autorizó a Repsol YPF a incrementar su producción de gas en el bloque Quiriquire, al este de su territorio, en 3,4 millones de metros cúbicos diarios. El plan 2003-2008 de la empresa en este país incluye unas inversiones por valor de 700 millones de dólares.

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