El líder checheno Masjádov ofrece concesiones a cambio de paz

Putin asegura que Rusia se prepara para lanzar ataques preventivos

El líder checheno, Aslán Masjádov, ha propuesto al Kremlin negociar y dice estar dispuesto a "ceder en todo a favor de Rusia" si obtiene "garantías de seguridad para el pueblo checheno", lo que se podría interpretar como su aceptación de que Chechenia continúe formando parte de Rusia. Mientras, el presidente Putin aseguró ayer que se prepara para realizar ataques preventivos contra el terrorismo "respetando el derecho internacional".

"En el movimiento de la resistencia chechena hay gente radicalizada, que considera inútil combatir a Rusia con métodos civilizados", explicó Masjádov en un...

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El líder checheno, Aslán Masjádov, ha propuesto al Kremlin negociar y dice estar dispuesto a "ceder en todo a favor de Rusia" si obtiene "garantías de seguridad para el pueblo checheno", lo que se podría interpretar como su aceptación de que Chechenia continúe formando parte de Rusia. Mientras, el presidente Putin aseguró ayer que se prepara para realizar ataques preventivos contra el terrorismo "respetando el derecho internacional".

"En el movimiento de la resistencia chechena hay gente radicalizada, que considera inútil combatir a Rusia con métodos civilizados", explicó Masjádov en un mensaje sobre la tragedia de Beslán, en el que asegura no estar relacionado con la toma del colegio. Esa gente piensa que "sólo con explosiones en el metro, en los trenes, aviones, con tomas de escuelas se puede obligar" al líder ruso, Vladímir Putin, "a detener la guerra", dice Masjádov, que fue elegido presidente de Chechenia en 1997 en unos comicios reconocidos tanto por el Kremlin como por Occidente. "Esa gente que toma teatros y escuelas" piensa que Putin "no ordenará disparar contra niños", pero "se equivocan". "En Beslán -y no lo digo para justificarlos- no pensaron que habría un asalto, y estoy seguro de que esos terroristas no dispararon a los niños por la espalda", señala en una grabación que hizo pública la radio Libertad. "Bastan 30 minutos para que dos presidentes se encuentren y detengan el derramamiento de sangre", dice, al tiempo que afirma que "no hay aquí ningún terrorismo internacional, ninguna influencia extranjera". El Kremlin insiste en que lucha contra el terrorismo internacional y hace como si la situación en Chechenia no estuviera directamente relacionada con la ola de atentados que está viviendo Rusia.

Mientras Shamil Basáyev, en una carta publicada en Internet, afirma que "la horrorosa tragedia" se debió a la "orden de asalto" dada por Putin. El hombre más buscado de Rusia dijo, no sin ironía, que está dispuesto a colaborar con las investigaciones de los últimos atentados, cuya autoría reivindica e incluso dice cuánto le costó cada uno de ellos. Las explosiones en los aviones, que costaron la vida a 90 personas, le salieron por poco menos de 3.300 euros, los bombazos en la carretera Kashírskaya y junto al metro Rízhskaya, en el que 10 personas perecieron, casi 6.000 euros, y la toma de la escuela de Beslán, en cuyo desenlace murieron cientos de personas, en su mayoría niños, 8.000 euros. Sobre el comando suicida, informó que lo formaban 14 chechenos (dos, mujeres), nueve ingushes, dos árabes, dos osetios, un tártaro, un kabardino y un gurán.

Huellas de metralla

Basáyev dijo que el asalto comenzó cuando al colegio se acercaba el camión que debía retirar los cadáveres, momento en que aparecieron dos helicópteros de combate. La hora elegida fue la de la oración musulmana de los viernes y, según explicó, sería absurdo que sus hombres, como asegura la fiscalía rusa, se pusieran a revisar la red de cables de las bombas en medio de la operación y menos aún cuando se aproximaba un "vehículo enemigo". Además, en las paredes internas del gimnasio "casi no hay huellas de metralla, mientras que las bombas tenían más de 30.000 elementos de fragmentación".

Por otra parte, el ex presidente soviético Mijaíl Gorbachov calificó de "retroceso de la democracia" las reformas propuestas por Putin. Además, pidió las cabezas de los jefes de Interior, Rashid Nurgalíev, y de Seguridad, Nikolái Pátrushev, al afirmar que "deben responder personalmente por lo ocurrido" en Beslán. "A diferencia del presidente, considero que los atentados de las últimas semanas están directamente relacionados con las acciones militares en el Cáucaso", polemizó Gorbachov, quien llamó a "buscar soluciones políticas y negociar". Borís Yeltsin, por su parte, dijo estar "profundamente convencido" de que las medidas anunciadas se harán "en los marcos de las libertades democráticas". "Nosotros no vamos a renunciar ni a la letra ni al espíritu de aquella Constitución que el país aprobó en un plebiscito en 1993, sobre todo porque el estrangulamiento de las libertades y de los derechos democráticos sería una victoria de los terroristas", afirmó Yeltsin en unas declaraciones al semanario Novedades de Moscú.

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El mismo Putin, mientras tanto, opinó ayer que una "actitud de condescendencia y justificación para con asesinos equivale a ayudar al terrorismo", y que "cada concesión a los terroristas amplía sus exigencias y multiplica las víctimas". En una reunión de alcaldes mundiales en Moscú, Putin, citado por la agencia Ria-Novosti, señaló que Rusia se dispone a actuar de forma preventiva. "Nos estamos preparando para actuar contra los terroristas, de forma preventiva, pero con el estricto respeto de la ley y la Constitución, y evidentemente con un respecto estricto del derecho internacional", afirmó.

Putin, durante una reunión de alcaldes en Moscú.AP

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