Calzada dice que se va de la CNMV preocupado por dejar las cosas a "medio hacer"
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Blas Calzada, dejará el próximo 6 de octubre su cargo con "bastantes cosas a medio hacer", lo cual le "inquieta bastante", aseguró ayer a un reducido grupo de periodistas. Tras intervenir en el primer foro de la Asociación de la Prensa de Madrid para analizar la aplicación de la directiva europea de abuso de mercado y su incidencia en el periodismo económico, Calzada dijo que el anuncio de su salida hecho por el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, no le ha pillado por sorpresa porque ya la tenía prevista. Calzada f...
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Blas Calzada, dejará el próximo 6 de octubre su cargo con "bastantes cosas a medio hacer", lo cual le "inquieta bastante", aseguró ayer a un reducido grupo de periodistas. Tras intervenir en el primer foro de la Asociación de la Prensa de Madrid para analizar la aplicación de la directiva europea de abuso de mercado y su incidencia en el periodismo económico, Calzada dijo que el anuncio de su salida hecho por el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, no le ha pillado por sorpresa porque ya la tenía prevista. Calzada fue nombrado por el anterior Gobierno del PP.
Eso sí, Calzada no dejará su despacho de forma alegre, pese a creer que "hemos trabajado mucho durante estos tres años". Entre las cosas a medias que deberá concluir su sucesor se encuentra la aclaración y definición de las normas internacionales de contabilidad "para que las empresas españolas no hagan el ridículo".
El aún supervisor del mercado de valores explicó: "El tema de las normas internacionales de contabilidad, que está ahora mismo encima de la mesa, es muy complicado por los cientos de demandas existentes sobre cómo hay que hacer las cosas". Con ese fin ya se celebran reuniones de auditores, de empresas importantes y de la propia CNMV, para intentar aclararlo antes de fin de año, dijo.
También subrayó que queda pendiente seguir la vigilancia de la información de gobierno corporativo de las empresas cotizadas, así como seguir "muy de cerca y con mucho cuidado" la legislación europea. Tampoco dará tiempo a resolver los problemas de las juntas generales de accionistas, que "tiene que tener su tiempo".