El Consell ordena a La Vila Joiosa demoler las once alturas de exceso en el hotel Atrium Beach

La resolución de la Consejería de Territorio y Vivienda sobre las infracciones cometidas en el hotel Atrium Beach, de La Vila Joiosa, es clara y contundente: rechazar que se modifique el plan general, que el presunto infractor proceda a la demolición del exceso de edificabilidad y alturas construido, un total de 11 plantas, y se restaure la legalidad urbanística conculcada por su construcción. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, se limitó a emitir ayer una nota de prensa en la que anuncia que tomará "las decisiones oportunas para la restauración de la legalidad" con medidas "coherentes con l...

La resolución de la Consejería de Territorio y Vivienda sobre las infracciones cometidas en el hotel Atrium Beach, de La Vila Joiosa, es clara y contundente: rechazar que se modifique el plan general, que el presunto infractor proceda a la demolición del exceso de edificabilidad y alturas construido, un total de 11 plantas, y se restaure la legalidad urbanística conculcada por su construcción. El Ayuntamiento, gobernado por el PP, se limitó a emitir ayer una nota de prensa en la que anuncia que tomará "las decisiones oportunas para la restauración de la legalidad" con medidas "coherentes con la norma urbanística".

Las once plantas construidas de más en el hotel Atrium Beach en la cala de Finestrat en La Vila Joiosa (Marina Baixa) y sus correspondientes 53.000 metros cuadrados de sobreedificación tienen los días contados si se cumple la resolución de la Consejería de Territorio y Vivienda de la Generalitat. En la notificación del expediente, y en contestación a la propuesta de modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que planteó la alcaldía, el consejero Rafael Blasco, titular del departamento, contesta que esa modificación es "inviable". El equipo de gobierno y la constructora querían modificar el PGOU para trasvasar el exceso de edificabilidad del hotel a unas parcelas libres de edificios en primera línea de mar donadas por la empresa. Con esta operación, valorada en 25 millones de euros, pretendían legalizar las obras del Atrium.

Sin embargo, la consejería recuerda al Ayuntamiento, presidido por José Miguel Llorca, del PP, que tiene "la obligación de restaurar la legalidad urbanística conculcada" con esta construcción. En este sentido, la consejería solicita al Ayuntamiento que "el presunto infractor proceda a la demolición del exceso de edificabilidad y alturas construido".

En la notificación remitida el pasado viernes al alcalde consta que la realización de las obras de este complejo hotelero "contravienen grave y manifiestamente la ordenación urbanística aprobada, por lo que constituyen una presunta infracción urbanística que debe ser sancionada con la previa aprobación de la Generalitat".

Ante esta notificación, ni el edil de Urbanismo, Amadeo Sánchez, ni el alcalde implicado, José Miguel Llorca, quisieron ayer atender a los medios y hacer declaraciones. El equipo de gobierno en La Vila, del PP, se limitó a remitir un escueto comunicado en el que reconoce que ha recibido la notificación y anuncia que "el Ayuntamiento, junto con la Consejería de Territorio, tomará las decisiones oportunas para que la restauración de la legalidad en la citada actuación sea coherente con el espíritu de la normativa urbanística". También admite que la semana pasada se procedió a "la remisión del expediente sancionador a la citada consejería para su aprobación", aunque no aclara si acatará la orden de la Generalitat o presentará algún recurso. Fuentes de la concejalía de Urbanismo cifraron en 1,59 millones de euros la sanción económica que la promotora del complejo Atrium Beach deberá pagar por las infracciones urbanísticas cometidas en su construcción.

Javier García, portavoz de la constructora, dijo no tener constancia de esta notificación, y reiteró: "Continuaremos luchando para buscar una solución viable para todos". Los partidos en la oposición aplaudieron la decisión de la Consejería de Territorio. Gaspar Lloret, portavoz del PSPV, dijo que hay una "responsabilidad política manifiesta" del alcalde y tildó de "muy graves" las irregularidades urbanísticas cometidas. Lloret dijo que "era la crónica de una muerte anunciada" y lamentó que esta "nefasta" gestión haya mermado las posibilidades turísticas y hoteleras de la localidad. En el mismo sentido se manifestó Vicent Serra, concejal del Bloc, quien pidió "responsabilidades políticas" al alcalde por "haberse empecinado en apoyar un proyecto inviable".

El complejo hotelero Atrium Beach lleva un año paralizado,después de que en septiembre de 2003 fallecieran en dos accidentes laborales tres operarios de la construcción.