Lizarbe acepta dejar su cargo como portavoz parlamentario del PSN

Diputados afines siguen sin acatar la orden de la nueva ejecutiva

El ex secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, presentó ayer su dimisión como portavoz del grupo parlamentario socialista en la Cámara navarra. Lizarbe acató así la orden de la nueva ejecutiva que lidera Carlos Chivite y, al igual que lo han hecho otros parlamentarios socialistas, puso su cargo a disposición de la mayoría que le derrotó en el congreso del pasado julio.

Lizarbe expresó su deseo de colaborar "activamente" con la nueva dirección, ocho de cuyos 31 miembros le son afines, y aseguró que trabajará para hacer desaparecer la "falta de unidad interna" del PSN, califica...

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El ex secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, presentó ayer su dimisión como portavoz del grupo parlamentario socialista en la Cámara navarra. Lizarbe acató así la orden de la nueva ejecutiva que lidera Carlos Chivite y, al igual que lo han hecho otros parlamentarios socialistas, puso su cargo a disposición de la mayoría que le derrotó en el congreso del pasado julio.

Lizarbe expresó su deseo de colaborar "activamente" con la nueva dirección, ocho de cuyos 31 miembros le son afines, y aseguró que trabajará para hacer desaparecer la "falta de unidad interna" del PSN, calificada por el ex líder socialista como la "asignatura pendiente" para desplazar a UPN del Gobiernorno foral. El que fuera secretario general del PSN durante más de seis años pidió a su sucesor Chivite que siga trabajando para echar a UPN del poder.

La dimisión de Lizarbe como portavoz facilita el deseo del actual secretario general, Carlos Chivite, de reordenar el grupo parlamentario en función de las nuevas mayorías. La ejecutiva del PSN dio el pasado lunes una semana de plazo a sus parlamentarios para poner sus cargos a disposición del partido. Siete de los once miembros del grupo parlamentario pertenecen a la corriente lizarbista, que en el congreso de julio obtuvo el 48% de apoyo de las bases. Tres de los cinco parlamentarios que poseen cargos de responsabilidad han acatado la orden y han dimitido. Se trata del propio Lizarbe, de María Gracia Iribarren, portavoz adjunta, y de Carlos Cristóbal, parlamentario liberado del grupo. No lo han hecho Helena Berruezo, vicepresidenta del Parlamento foral, y Aurelia Lumbreras, secretaria del grupo. Lizarbe tampoco ha acatado de momento la orden de dimitir como vocal del consejo de administración de Caja Navarra.

La remoción forzosa de Berruezo en la Mesa del Parlamento navarro exigiría una votación plenaria en la que los proponentes deberán obtener al menos el 20% de los votos de la misma (10 parlamentarios). Teniendo en cuenta la división interna del grupo socialista, si el sector oficial propugnara la remoción se vería obligado a contar con el apoyo de parlamentarios de otros grupos. Chivite insistió ayer en que el conflicto se resolverá con "diálogo" en función de la "responsabilidad" de todos los implicados. El ultimátum de la ejecutiva al sector de Lizarbe finaliza el lunes. El reglamento del PSN establece que las propuestas de la ejecutiva regional deben ser votadas y aprobadas por los miembros del grupo parlamentario, que gozan de autonomía en su funcionamiento.

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