Un anciano fallece al ser arrojado por su hijastro desde la ventana de su casa
Un anciano de 84 años falleció ayer en Vitoria al ser presuntamente arrojado por su hijastro desde una de las ventanas de la casa donde vivían. Por causas que se desconocen, ambos estaban enfrascados en una discusión cuando, al mediodía, se produjo el trágico desenlace.
El hombre se precipitó desde un primer piso a un patio del edificio, desde una altura aproximada de nueve metros. Todavía con vida, recibió atención médica que no pudo evitar que falleciese el mismo lugar donde había caído. La policía detuvo instantes después al presunto asesino. El cadáver permaneció en el suelo hasta l...
Un anciano de 84 años falleció ayer en Vitoria al ser presuntamente arrojado por su hijastro desde una de las ventanas de la casa donde vivían. Por causas que se desconocen, ambos estaban enfrascados en una discusión cuando, al mediodía, se produjo el trágico desenlace.
El hombre se precipitó desde un primer piso a un patio del edificio, desde una altura aproximada de nueve metros. Todavía con vida, recibió atención médica que no pudo evitar que falleciese el mismo lugar donde había caído. La policía detuvo instantes después al presunto asesino. El cadáver permaneció en el suelo hasta las cuatro y media de la tarde, momento en el que el juez de guardia ordenó su levantamiento.
El hijastro, que sufre problemas psiquiátricos, tiene 34 años y es vigilante de seguridad de profesión, quería que su padrastro abandonara el domicilio familiar para poder vivir en compañía de su madre, según la versión facilitada por algunos vecinos del barrio. Varias personas que pasaban por la calle y escucharon el ruido del anciano al caer al patio (una especie de callejón que linda con la acera) relataron que instantes después de arrojar a su padrastro por la ventana, el presunto homicida se asomó a la ventana y gritó a los transeúntes: "¿Qué pasa? He sido yo". El asunto ha causado una gran conmoción en el vecindario, donde el anciano era muy conocido.