Entre la historia y la leyenda
Los yates y los pesqueros comparten las instalaciones de Sancti Petri
El puerto gaditano de Sancti Petri es un puerto singular. Aquí descansan yates de recreo en ruta por aguas del estrecho de Gibraltar y es, al mismo tiempo, el amarre de pequeñas embarcaciones locales de pesca.
Este puerto del municipio Chiclana dispone de un emplazamiento peculiar. Descansa en una de las márgenes del caño de Sancti Petri, un auténtico refugio natural de aguas mansas, a unos metros de las vivas mareas del Atlántico.
La instalación náutica se asienta en la misma orilla que, años atrás, ocupaba el histórico Consorcio Nacional de Almadrabas, donde se recibía y manufa...
El puerto gaditano de Sancti Petri es un puerto singular. Aquí descansan yates de recreo en ruta por aguas del estrecho de Gibraltar y es, al mismo tiempo, el amarre de pequeñas embarcaciones locales de pesca.
Este puerto del municipio Chiclana dispone de un emplazamiento peculiar. Descansa en una de las márgenes del caño de Sancti Petri, un auténtico refugio natural de aguas mansas, a unos metros de las vivas mareas del Atlántico.
La instalación náutica se asienta en la misma orilla que, años atrás, ocupaba el histórico Consorcio Nacional de Almadrabas, donde se recibía y manufacturaba la pesca de cerco que se recogía en la zona en la primera mitad del siglo XX. De hecho, el muelle aún dispone de dos zonas de atraque contiguas, una pesquera, sucesora de aquellas almadrabas, y otra deportiva, nacida de las nuevas prácticas marítimas.
Los que llegan, lo hacen a una franja de mar bañada por la historia y por la leyenda. Los marineros aseguran que aquí estuvo enclavado el templo de Hércules, el coloso héroe de la mitología griega que erigió grandes columnas a cada orilla del estrecho de Gibraltar. Además, el mismísimo Manuel de Falla alcanzó este puerto para inspirarse antes de iniciar la que sería su última obra, La Atlántida.
Hoy, la playa de Sancti Petri y el puerto deportivo son un moderno escenario turístico. El muelle, propiedad de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía, cuenta con 200 atraques para embarcaciones de hasta 20 metros de eslora y 50 fondeaderos, zonas próximas donde anclar. Junto al puerto, una pequeña ciudad de servicios vive al ritmo del muelle. En ella, el viajero encuentra lo necesario para poner a punto la embarcación antes de continuar la travesía: atención médica, enganches de luz y agua y zonas de abastecimiento de gasóleo. Además, el Club de Mar, de gestión privada, brinda al navegante asistencia durante su estancia.
Para los patrones ocasionales, este puede ser un puerto difícil. Esta franja de la fachada atlántica de la provincia de Cádiz presenta lechos rocosos y bancos de arena que se trasladan empujados por la fuerza del mar. La aproximación al puerto debe hacerse, por lo tanto, en coordinación con el comodoro del club, al que encontrarán las 24 horas del día en el canal 9 de la banda de radio marítima en UHF y con cartas actualizadas. De lo contrario, según cuentan los que ya tienen experiencia, será fácil que encalle la embarcación. Una vez dentro, el atraque diario en temporada alta le costará, si patronea una embarcación mediana, de cuatro metros de manga, 15 euros.
Pero aunque no disponga de embarcación propia, el puerto ofrece otras experiencias náuticas. La empresa Cruceros Sancti Petri, oferta recorridos para pequeños grupos en embarcaciones especialmente adaptadas para la zona, algunas de ellas con fondo acristalado para disfrutar de las escenas submarinas. El letrero de la oficina anuncia alquiler de barcos para los aficionados a la pesca y minicruceros turísticos a través de la costa de la provincia de Cádiz, hasta llegar a la playa de Bolonia, o por las aguas interiores del parque natural de la bahía gaditana, que dan acceso a uno de los más hermosos santuarios medioambientales de la comarca.
956 49 61 69. Lat: 36º 23' 46, 1'' N. Long: 6º 12' 28, 6'' W. sanctipetri@eppa.es.