Una pensión vitalicia por la herencia del piso
La contraprestación ha ganado atractivo como consecuencia del 'boom' inmobiliario
La venta de la casa a cambio de percibir una pensión vitalicia y poder seguir habitándola ha tenido poco éxito en España. Las aseguradoras empezaron a comercializar este producto en los años noventa, pero hay una gran reticencia por parte de los vendedores a privar a sus herederos de ese bien. Sin embargo, el boom inmobiliario ha incrementado esas rentas que pueden ayudar a los ancianos a completar su exigua pensión.
El producto de la renta vitalicia por la vivienda se importó a principios de los noventa desde Francia y Reino Unido, donde cuenta con una gran tradición. Se trata d...
La venta de la casa a cambio de percibir una pensión vitalicia y poder seguir habitándola ha tenido poco éxito en España. Las aseguradoras empezaron a comercializar este producto en los años noventa, pero hay una gran reticencia por parte de los vendedores a privar a sus herederos de ese bien. Sin embargo, el boom inmobiliario ha incrementado esas rentas que pueden ayudar a los ancianos a completar su exigua pensión.
El producto de la renta vitalicia por la vivienda se importó a principios de los noventa desde Francia y Reino Unido, donde cuenta con una gran tradición. Se trata de un seguro y su comprensión es sencilla, ya que el propietario -normalmente con edad superior a 70 años- vende a la aseguradora su piso y se garantiza a cambio una renta vitalicia y sigue disfrutando de su vivienda. Cuando muera el propietario, el piso pasa a disposición de la aseguradora.
La asociación sin ánimo de lucro Edad & Vida propuso hace unos meses un nuevo sistema que permitiría al propietario de la vivienda transmitirla a sus herederos disfrutando de un crédito basado en el precio de la misma. Despendiendo de los años de vida, así se consumiría mayor o menor parte de ese crédito. Para incentivar la puesta en marcha de este tipo de productos, la asociación apunta la necesidad de que se involucre la Administración otorgando beneficios fiscales.