Grupos de campistas ocupan ilegalmente el Club Med pese a estar cerrado

Desde que a principios de verano el Club Méditerranée de Cadaqués cerró sus puertas, decenas de turistas entran continuamente en el complejo para acampar ilegalmente. Un cartel advierte en varios idiomas de la prohibición de entrar en el lugar, pero aun así, los vigilantes que permanecen en el club de vacaciones tienen que expulsar todos los días a turistas que entran en el lugar para acampar u ocupar la parte marítima de las instalaciones. El incidente más grave se produjo a mediados del mes de julio cuando los vigilantes del complejo se vieron obligados a avisar a los Mossos d'Esquadra para ...

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Desde que a principios de verano el Club Méditerranée de Cadaqués cerró sus puertas, decenas de turistas entran continuamente en el complejo para acampar ilegalmente. Un cartel advierte en varios idiomas de la prohibición de entrar en el lugar, pero aun así, los vigilantes que permanecen en el club de vacaciones tienen que expulsar todos los días a turistas que entran en el lugar para acampar u ocupar la parte marítima de las instalaciones. El incidente más grave se produjo a mediados del mes de julio cuando los vigilantes del complejo se vieron obligados a avisar a los Mossos d'Esquadra para que expulsaran a un numeroso grupo de jóvenes vascos que acamparon en el lugar sin hacer caso a los trabajadores que les advirtieron de que no podían instalarse el club. Sólo en esta ocasión fue necesaria la intervención de la policía ya que los vigilantes suelen disuadir a los campistas con la amenaza de avisar a los mossos.

El alcalde de Cadaqués, Joan Borrell, explica que hace un mes la dirección del complejo colocó una valla en la entrada principal para restringir el paso, pero la gente continuaba acampando u ocupando los bungalows ya que los visitantes "interpretaban que era un lugar público".

A finales de julio se instaló un cartel en el lugar que advierte en varios idiomas de que se trata de una propiedad privada. De hecho, ocho trabajadores del Club Méditerranée continúan con labores de vigilancia y mantenimiento en el lugar, pero no han evitado la entrada de turistas. Es difícil impedir el paso ya que hay varios caminos para acceder al lugar. Esta situación no es nueva, sino que se repite a lo largo de la costa. El alcalde de Cadaqués informó ayer de que los propios guardas forestales del consistorio se ven obligados continuamente a echar a personas que acampan ilegalmente en el Cap de Creus o en las playas de la zona pese a que distintos carteles advierten de la prohibición de acampar. Borrell dijo ayer que se siente "más tranquilo" desde que el consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, le aseguró que en esta legislatura se llevará a cabo la compra y derribo de la ciudad de vacaciones.

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