Micaela Navarro cuestiona los desalojos por dinero en el asentamiento de Los Bermejales

La consejera afirma que la medida "no ha sido la más acertada ni la más oportuna"

Micaela Navarro, consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, se desmarcó ayer de la decisión del Ayuntamiento de Sevilla de desalojar, a cambio de dinero, a 43 familias chabolistas del asentamiento de Los Bermejales. Navarro sostuvo que la actuación "no ha sido la más acertada ni la más oportuna". Ayer estaba prevista la celebración de una Junta Extraordinaria de Portavoces en el Consistorio, pero la oposición la abandonó porque no acudió el alcalde. IU, que forma Gobierno con los socialistas, consideró que ésta es "la primera crisis importante" surgida entre los dos partidos.
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Micaela Navarro, consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta, se desmarcó ayer de la decisión del Ayuntamiento de Sevilla de desalojar, a cambio de dinero, a 43 familias chabolistas del asentamiento de Los Bermejales. Navarro sostuvo que la actuación "no ha sido la más acertada ni la más oportuna". Ayer estaba prevista la celebración de una Junta Extraordinaria de Portavoces en el Consistorio, pero la oposición la abandonó porque no acudió el alcalde. IU, que forma Gobierno con los socialistas, consideró que ésta es "la primera crisis importante" surgida entre los dos partidos.

La demolición, el miércoles, de uno de los asentamientos chabolistas más antiguos de Sevilla le está produciendo más de un quebradero de cabeza al alcalde hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín. El consistorio decidió sacar a concurso la reurbanización de la parcela de Los Bermejales en la que vivían 43 familias chabolistas. La empresa que ganó, se tenía que hacer cargo del realojo. Pagó 42.000 euros a cada una de las familias con el compromiso de que no se trasladaran a las Tres Mil Viviendas.

Micaela Navarro, consejera de Igualdad y Bienestar Social, sostuvo ayer que este tipo de acciones "no resuelven los problemas". La decisión "no ha sido la más acertada y la más oportuna", afirmó. La consejera dijo que, "a veces, cuando un problema no se aborda se termina dificultando (...) Estamos hablando de personas, de familias, por tanto hay que intentar que estas familias se integren socialmente".

Las discrepancias no sólo han surgido con la Junta. Izquierda Unida, que forma coalición con los socialistas en el Consistorio hispalense, también decidió no respaldar la forma de realojar a los chabolistas. La concejal de Participación Ciudadana y portavoz del grupo municipal de IU, Paula Garvín, destacó que ésta es "la primera crisis importante" del equipo de Gobierno. Sin embargo, Garvín dijo que "en un afán constructivo y después de escuchar las explicaciones que nos ha dado el PSOE, vamos a darles la oportunidad de que corrijan".

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, Partido Popular (PP) y Partido Andalucista (PA), pidieron ayer una reunión de la Junta Extraordinaria de Portavoces para intentar esclarecer el asunto. Según la portavoz del PA, Paola Vivancos, en esta comparecencia tendría que haber estado presente Alfredo Sánchez Monteseirín, pero no acudió "por cuestiones de agenda". "Una vez más, el alcalde no da la cara", afirmó Vivancos.

El concejal de Urbanismo de la capital hispalense, Emilio Carrillo, convocó una rueda de prensa ayer por la tarde para afirmar que el consistorio buscó la "opción menos mala". Además, mantuvo que el pago en efectivo a los residentes en el núcleo marginal no fue sufragado por el Ayuntamiento. Carrillo reiteró que "era la menos mala de las decisiones posibles". Para el concejal, todo "se ha debido a que la política de realojos en viviendas compradas directamente por Bienestar Social se está tornando imposible" y "en los casos en los que se estaba produciendo, existía una práctica fraudulenta en su venta".

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Una de las cláusulas que supuestamente tenían que cumplir a cambio del dinero los chabolistas realojados era la de no establecerse en las Tres Mil Viviendas. La presidenta de Amuradi (Asociación de Mujeres Gitanas Universitarias de Andalucía), Beatriz Carrillo, afirmó ayer que muchos se están marchando a esta barriada con graves problemas de integración: "Nosotras vimos ayer varias furgonetas con los enseres".

Para Carrillo, la forma de expulsar a los chabolistas ha sido "lamentable". "Estamos indignados, se están pasando los límites", afirmó la responsable de Amuradi: "Hay muchos más modelos mejores de realojo".

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