La Seda se agita en una 'movida' accionarial

La compañía quiere abandonar el textil

En pleno ecuador de una ampliación de capital por 27,7 millones de euros, la Seda está a las puertas de una importante movida accionarial, condicionada por más que una posible oferta pública de adquisición (OPA) por parte de dos de sus accionistas, Imatosgil e Inversiones Ibersuizas.

La legendaria firma catalana espera culminar su reconversión industrial y dar carpetazo a un errático y tortuoso periodo de 14 años en los que La Seda ha carecido de accionista de referencia y ha protagonizado un sinfín de crisis.

La actual ampliación de capital tiene como objetivo financiar u...

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En pleno ecuador de una ampliación de capital por 27,7 millones de euros, la Seda está a las puertas de una importante movida accionarial, condicionada por más que una posible oferta pública de adquisición (OPA) por parte de dos de sus accionistas, Imatosgil e Inversiones Ibersuizas.

La legendaria firma catalana espera culminar su reconversión industrial y dar carpetazo a un errático y tortuoso periodo de 14 años en los que La Seda ha carecido de accionista de referencia y ha protagonizado un sinfín de crisis.

La actual ampliación de capital tiene como objetivo financiar un plan de inversiones por valor de 20.000 millones de euros para migrar del sector textil al químico.

A diferencia del poco entusiasmo que despertó el verano pasado la anterior ampliación, de la que sólo llegó a cubrirse el 42%, esta vez la cosa parece encauzarse por mejores derroteros, ya que la compañía se ha garantizado ya el 88,6% de la ampliación gracias al compromiso alcanzado por sus principales accionistas.

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