Valencia en red
Valencia en red, en esas estamos. Porque la ciudad de Valencia ya no "cabe" en el País Valencià. Va más allá, juega en otra categoría. Valencia es la capital de las tres provincias felizmente desvertebradas que integran nuestra comunidad, cierto, pero eso ya es poco. Porque Valencia pelea por jugar de tú a tú con ciudades que hasta hace nada parecían inalcanzables. Valencia está en la red y de momento ya empieza a ser una ciudad nacional y no regional: poco a poco se está consiguiendo. Y sería bien necio no reconocer que la Ciudad de las Ciencias y las Artes a ello contribuye, y Madrid a un pa...
Valencia en red, en esas estamos. Porque la ciudad de Valencia ya no "cabe" en el País Valencià. Va más allá, juega en otra categoría. Valencia es la capital de las tres provincias felizmente desvertebradas que integran nuestra comunidad, cierto, pero eso ya es poco. Porque Valencia pelea por jugar de tú a tú con ciudades que hasta hace nada parecían inalcanzables. Valencia está en la red y de momento ya empieza a ser una ciudad nacional y no regional: poco a poco se está consiguiendo. Y sería bien necio no reconocer que la Ciudad de las Ciencias y las Artes a ello contribuye, y Madrid a un paso por la A-3, y los éxitos del equipo blanquinegro, y hasta el ascenso de los granotes, y sin olvidar el premio grande y perdurable de la Copa del América, donde lo que menos importa son los barcos de los potentados, y lo que más, obviamente, las infraestructuras.
Valencia ya juega en otros escenarios, aunque todavía quede mucho por sufrir, como esos disgustos que le llegan desde Madrid al señor Camps, y eso que cuanto más padece, mejor le tratan las urnas. Pero mal haríamos en seguir la senda del victimismo, sórdido lenguaje del que vive la egolatría nacionalista. No caigamos en esa consternación barata, y menos aún en estos días, cuando la ministra Magdalena Álvarez acaba de anunciarnos un regalo grande, pura red: me refiero al AVE que nos ha de conectar no sólo con el bravo Teruel, sino también con la muy cristiana y socialista Zaragoza, y con el País Vasco, Navarra, la Rioja y Cantabria. Este AVE nuevo, unido al de Madrid, y al puerto vertiginoso, puede convertir a Valencia en la capital estratégica de la España mediterránea. Todo un juego de raíles y actitudes que ya prefigura otro eje transversal, también clave para la ciudad: el que nos llevará a Sevilla/Lisboa sin pagar el caduco peaje de Madrid.
Valencia en red, sacando provecho de su favorecida posición en el mapa. Un abanico de comunicaciones que, desde Valencia se desplegará a Andalucía, Portugal, Madrid, el norte, Aragón y Cataluña. Porque la gran eurorregión ibérica puede tener su epicentro junto al Turia.