La Comisión de las Telecomunicaciones ultima el nuevo modelo de competencia en el sector

Las compañías relevantes en cada mercado deberán someterse a nuevas obligaciones

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), el órgano regulador del sector en España, está trabajando en los últimos flecos para implantar el nuevo sistema de análisis de competencia en el sector, tal como impone Bruselas. A lo largo de los próximos meses, la CMT someterá a consulta de los operadores el sistema por el que se determinará qué compañías son las más relevantes en cada sector. Si detecta que en algún mercado (telefonía fija, móvil y banda ancha) no funciona la competencia, puede imponer nuevas obligaciones a cualquier empresa.

Las nuevas normas significarán un v...

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La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), el órgano regulador del sector en España, está trabajando en los últimos flecos para implantar el nuevo sistema de análisis de competencia en el sector, tal como impone Bruselas. A lo largo de los próximos meses, la CMT someterá a consulta de los operadores el sistema por el que se determinará qué compañías son las más relevantes en cada sector. Si detecta que en algún mercado (telefonía fija, móvil y banda ancha) no funciona la competencia, puede imponer nuevas obligaciones a cualquier empresa.

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Las nuevas normas significarán un vuelco en el panorama regulador de las telecomunicaciones, puesto que operadores como Telefónica pueden verse liberados de algunas de sus obligaciones históricas, mientras que otros rivales verán regulados algunos de sus servicios, según informaron fuentes del proceso negociador.

Cuando la CMT dicte las nuevas normas se pondrá fin a un largo proceso que comenzó en 2001, cuando la Comisión Europea inició las consultas. La CMT (y el resto de reguladores de todos los países de la UE) debe analizar ahora el grado de competencia en cada mercado (tanto en telefonía fija como en móvil, banda ancha y, según sea el nivel, minorista o mayorista). Si encuentra que hay ausencia de competencia en alguno de ellos, deberá identificar a las compañías que impiden ese buen funcionamiento del mercado y podrá dictar medidas.

Operadores dominantes

Hasta ahora, se ha denominado operadores dominantes a aquellos con una cuota de mercado superior al 25%. Si la superaban, estaban sujetos a una serie de obligaciones, como Telefónica de España, obligada a dar servicio universal en telefonía fija o interconexión a otros operadores con unos precios regulados.

Con las directrices que marcó Bruselas hace dos años, el concepto de operador dominante desaparece, así como el 25% de cuota como medida de su relevancia. Se pasa al concepto de operador con peso significativo en el mercado, o con poder significativo en el mercado.

En este caso, la regla de medir ya no es el 25% de mercado, sino un análisis más exhaustivo, a modo de radiografía de todo lo que está ocurriendo en torno a un servicio de telecomunicaciones concreto, al que se bautiza como mercado de referencia. Pueden darse situaciones en las que, por ejemplo, un operador que no llega al 25% sea considerado como operador con peso significativo. Y a la inversa, puede ser que un operador, con una cuota del 90%, no sea considerado como operador dominante al detectarse suficiente competencia.

Bruselas definió hasta 18 posibles mercados de referencia, que están sirviendo de base a la CMT para trasladar a España el nuevo modelo. Entre ellos se encuentran 12 en telefonía fija (seis minoristas y seis mayoristas) y cuatro en telefonía móvil. Dentro de la telefonía fija están las llamadas locales y nacionales, las internacionales y las cabinas, tanto para usuarios residenciales como no residenciales. También figura el acceso de ancho de banda y el arrendamiento de líneas.

Una vez que las empresas implicadas hayan planteado sus alegaciones, la Comisión incorporará también un informe del Servicio de Defensa de la Competencia y elaborará una propuesta que someterá a consulta de Bruselas y de todos los demás reguladores europeos. Se espera que todo el proceso se cierre en 2005.

Pese a la liberalización en 1998, el mercado de las telecomunicaciones es aún poco competitivo, al menos en telefonía fija. Con los últimos datos oficiales disponibles (informe anual de la CMT de 2002), los rivales de Telefónica están aún a mucha distancia del ex monopolio, que continúa acaparando el 83% del mercado por ingresos de la telefonía fija, tras haber perdido 4,6 puntos en 2002. Auna, con el 5,8% del mercado, Uni2 (3%), Ono (1,6%) y Jazztel (1,3%) son sus principales competidores. Por tráfico, Telefónica conserva el 75,8%, y Auna, el 12,8%.

El mercado del móvil está más repartido, aunque Telefónica acapara el 54,7% de los ingresos (un 4,5% menos que en 2001), frente al 27,4% de Vodafone y el 17,9% de Amena. En alquiler de circuitos, Telefónica posee el 73,3% del mercado, y Auna, el 8,7%. Respecto al acceso a Internet, Telefónica y Terra tienen el 90% del mercado de líneas ADSL.

Carlos Bustelo, presidente de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, durante su toma de posesión.EFE

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