El Gobierno quiere modificar la bocana del canal y eliminar el túnel del puerto de Valencia para la Copa

El Gobierno socialista está decidido a dar un giro al proyecto de la Copa del América y los primeros cambios los planteará hoy mismo en la reunión del Consorcio Valencia 2007. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, prevé modificaciones sustanciales en la obra del canal del puerto que dará salida a los barcos de la competición con el propósito de que esté listo en 2006. El túnel diseñado bajo el canal para el acceso norte se desgaja del proyecto inicial con el fin de acortar en ocho meses la obra y en el caso de la bocana, un asunto aún no cerrado, el Gobierno se decanta por o...

El Gobierno socialista está decidido a dar un giro al proyecto de la Copa del América y los primeros cambios los planteará hoy mismo en la reunión del Consorcio Valencia 2007. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, prevé modificaciones sustanciales en la obra del canal del puerto que dará salida a los barcos de la competición con el propósito de que esté listo en 2006. El túnel diseñado bajo el canal para el acceso norte se desgaja del proyecto inicial con el fin de acortar en ocho meses la obra y en el caso de la bocana, un asunto aún no cerrado, el Gobierno se decanta por orientarla hacia el sur.

El Consorcio Valencia 2007, en el que están representadas las tres administraciones públicas, se reúne esta tarde por primera vez desde que el Gobierno socialista nombrara a sus cuatro representantes. La convocatoria servirá para acelerar las principales obras en el puerto de Valencia, una condición imprescindible para cumplir los compromisos adquiridos con la empresa suiza ACM (America's Cup Management), propietaria de los derechos de la regata, con cuyos responsables se reunió Sevilla el pasado jueves para garantizarles el apoyo del Gobierno a una competición que regresa por primera vez en 150 años a Europa.

Sevilla, nuevo vicepresidente del Consorcio, planteará al Ayuntamiento y la Generalitat importantes modificaciones para el canal de la Copa, cuyo coste total ronda los 200 millones de euros. El proyecto encargado al puerto por el Consorcio, hasta ahora bajo control del PP, incluye la construcción bajo el canal de una parte del túnel del llamado acceso norte, reclamado desde hace años por la Autoridad Portuaria de Valencia. Suprimir el túnel abarata los costes, pero sobre todo permite ganar ocho meses en la construcción de una obra con los plazos ya muy justos, recalcan fuentes gubernamentales. El túnel no es necesario para la competición y técnicamente es posible construirlo más adelante.

El segundo cambio, aún en estudio, afecta a los diques de abrigo que conforman la antedársena y coronan el canal, diseñados por el puerto para hacerlos compatibles con la ampliación norte por la que apostó meses atrás. El puerto defiende la orientación de la nueva bocana hacia el norte con el argumento de que esta solución es la que garantiza mejor la seguridad de las embarcaciones, y causa un impacto ambiental corregible y similar a otras variantes. Pero la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, responsable de emitir la declaración de impacto, ya puso objeciones a este diseño cuando estudió la memoria resumen del proyecto y propuso una bocana orientada hacia el sur, la habitual en los puertos del litoral mediterráneo. Otras alegaciones, entre ellas las del director del Laboratorio de Puertos y Costas de la Universidad Politécnica de Valencia, Josep Ramon Medina,han apoyado también esta variante en un debate que se ha extendido a los planes de ampliación del puerto, que niega la vinculación de ambas obras.

El Gobierno socialista, después de semanas de estudio, se decanta por la bocana orientada hacia el sur, que permite mantener la antedársena, reducir el impacto ambiental sobre la playa de la Malva-rosa y la acumulación de arena en la nueva infraestructura, y no cuestiona la seguridad de las embarcaciones. Además, el cambio no afectaría a los plazos de ejecución. La decisión sobre la orientación de la bocana, no obstante, está aún por cerrar. Otra de las obras imprescindibles de cara a las primeras regatas, que se celebran el próximo octubre, es el recrecimiento de los cantiles para dar cabida a los barcos de la competición. La dársena interior del puerto albergará, además, otros servicios para los equipos, previstos en un plan maestro que aún no ha sido presentado.

En la reunión de hoy el Gobierno quiere lograr la aprobación de la licitación del canal sin el túnel -la obra ya estaba en proceso de adjudicación- y la actuación en los cantiles. Para decidir la orientación de los controvertidos diques, aún queda plazo.Para sacar adelante estas obras urgentes, el Gobierno socialista aprobará un crédito puente a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) hasta que se defina el plan global de financiación del proyecto. El Ejecutivo financiará en solitario las obras necesarias para la regata y planteará esta tarde sus objeciones a los proyectos ya elaborados bajo el mandato del PP.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, a quien acompañarán como nuevos integrantes del Consorcio la directora de gabinete del ministro de Economía, María Soledad Abad Rico; el secretario general de Transportes del Ministerio de Fomento, Fernando Palau Taboada, y el director general de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, José Fernández Pérez, explicará al Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana que los cambios previstos en las obras del puerto son necesarios para cumplir los plazos de las regatas.

En un segundo plano quedan de momento las actuaciones pedidas por la alcaldesa, Rita Barberá, para "embellecer" la ciudad -el soterramiento de una vía férrea, las piscinas olímpicas y nuevos accesos al Club Náutico, entre otras- y la marina urbana que pretende en la zona del puerto, que se decidirán en función del plan global de financiación que prepara el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.

El Gobierno espera para estas obras aportaciones de las administraciones valencianas, y así lo reiterará esta tarde Sevilla, pero en la reunión de hoy y en las próximas semanas quiere resolver sobre todo los asuntos más urgentes.

Además de las obras del puerto y aspectos relacionados con el funcionamiento futuro del Consorcio, cuyo trabajo conocerá hoy más de cerca Jordi Sevilla, el Consejo de Ministros aprobará previsiblemente esta semana el desarrollo reglamentario para la llamada ventanilla única que atenderá a los equipos participantes, sus trabajadores y familias. El anterior Gobierno del PP aprobó en noviembre del año pasado ventajas fiscales para los inversores y patrocinadores, así como medidas específicas en materia de Seguridad Social, Hacienda, inmigración y residencia para los equipos de regatistas, que ya han comenzado a trasladarse a Valencia con su personal y familias.

Sin embargo, falta crear la oficina que encauzará las necesidades de los equipos. La ventanilla única será el mecanismo de apoyo para agilizar todas las gestiones para su estancia en España. La iniciativa fue anunciada en mayo por el Consorcio Valencia 2007 y se hará efectiva con la aprobación en el Consejo de Ministros y su desarrollo reglamentario.

Cada equipo está integrado por cerca de 100 personas que deberán cumplimentar trámites relacionados con impuestos, aduanas para hacer llegar su material, visados, permisos de trabajo o convalidación de permisos de conducir, entre otros procesos administrativos y legales.

La ventanilla única será también un lugar de contacto y apoyo de los equipos con la organización de las regatas y la Administración, que les asesorará sobre alojamientos, colegios y otros servicios. El Consorcio prepara la elaboración de un manual de apoyo con información de la ciudad de Valencia.

La reunión de esta tarde también deberá abordar la aprobación del presupuesto de este año, el primero del organismo y que está compuesto básicamente por las partidas destinadas a las obras más urgentes y el gasto corriente para el funcionamiento del organismo.

El Consorcio, además, deberá afrontar a final de junio el segundo pago del canon a la empresa suiza ACM por los derechos de la competición, un total de nueve millones de euros que se reparten el Gobierno central (40%), la Generalitat (el mismo porcentaje) y el Ayuntamiento de Valencia (20%).