Carencias en Altea
Nuevamente llega el verano y quiero resaltar la carencia de que adolece la gran villa marinera de Altea. En Altea se ha construido excesivamente sin orden ni concierto; solo con la mira de llenarse los bolsillos unos cuantos constructores y algunos especuladores del suelo. Todo es anunciar apartamentos de lujo, sin percatarse que en el lujo están también las infraestructuras. Y éstas dejan mucho que desear. A estas alturas de junio, Altea carece de aparcamientos suficientes. En el paseo marítimo hay un aparcamiento gratuito ganado al mar. Pero a estas alturas del verano siempre está repleto. D...
Nuevamente llega el verano y quiero resaltar la carencia de que adolece la gran villa marinera de Altea. En Altea se ha construido excesivamente sin orden ni concierto; solo con la mira de llenarse los bolsillos unos cuantos constructores y algunos especuladores del suelo. Todo es anunciar apartamentos de lujo, sin percatarse que en el lujo están también las infraestructuras. Y éstas dejan mucho que desear. A estas alturas de junio, Altea carece de aparcamientos suficientes. En el paseo marítimo hay un aparcamiento gratuito ganado al mar. Pero a estas alturas del verano siempre está repleto. De este aparcamiento se sale a la carretera general que atraviesa el pueblo. A la otra parte de dicho aparcamiento, hay una charca inmensa, inmunda y fétida. Ruego al Ayuntamiento que desequen esa charca, ganen nuevamente ese terreno al mar y hagan un nuevo aparcamiento para beneficio de Altea y de sus veraneantes. Dejen de asolar las costas. Y no se dediquen a matar la gallina de los huevos de oro, que es el turismo.