Ribó, elegido 'síndic de greuges' con sólo dos votos en contra

Rafael Ribó, un político de izquierdas que durante décadas ha destacado como diputado por su incisiva labor de crítica y control sobre los gobiernos de la Generalitat, fue elegido ayer síndic de greuges por el Parlament. En una votación secreta, Ribó obtuvo el apoyo de 81 diputados, el voto negativo de 2 y la abstención de 33 miembros de la Cámara. Las abstenciones habían sido anunciadas por el grupo de Convergència i Unió.

La mayoría parlamentaria de tres quintos requerida por la ley para la elección del síndic de greuges, nombre con el que se designa la figura del defens...

Rafael Ribó, un político de izquierdas que durante décadas ha destacado como diputado por su incisiva labor de crítica y control sobre los gobiernos de la Generalitat, fue elegido ayer síndic de greuges por el Parlament. En una votación secreta, Ribó obtuvo el apoyo de 81 diputados, el voto negativo de 2 y la abstención de 33 miembros de la Cámara. Las abstenciones habían sido anunciadas por el grupo de Convergència i Unió.

La mayoría parlamentaria de tres quintos requerida por la ley para la elección del síndic de greuges, nombre con el que se designa la figura del defensor del pueblo en Cataluña, ha tardado en cuajar, pero al final llegó. A ello no ha sido ajeno el hecho de que el principal promotor de la candidatura de Ribó para este cargo no haya sido ningún grupo parlamentario, sino él mismo.

El mandato del anterior síndic de greuges, Anton Cañellas, concluyó en febrero de 2003 y desde entonces ejercía el cargo en funciones en espera de que el Parlament designara a su sucesor. Pero la elección del nuevo titular de esta institución se fue retrasando a causa de la situación de campaña electoral casi permanente originada por la sucesión de cuatro convocatorias seguidas a las urnas en un año.

Ribó optó a síndic de greuges inmediatamente después de la victoria de las izquierdas en las elecciones autonómicas de noviembre de 2003. En la campaña de aquellas elecciones, en las que no concurría como candidato, adoptó un retraimiento que contrastaba con el protagonismo habitual en él en citas anteriores. Los siete meses transcurridos desde las elecciones autonómicas han sido, en la práctica, la etapa de descompresión necesaria para que un político de acusado perfil como líder de partido, como es el suyo, pudiera pasar a ejercer un cargo que, por definición, requiere una actuación libre de vínculos orgánicos.

Profesor de Ciencia Política, Ribó ha sido diputado autonómico desde 1980 hasta 2003 con un paréntesis entre 1993 y 1995, cuando fue diputado a Cortes. Comenzó su actividad política en el movimiento estudiantil en la década de 1960 y tuvo un destacado papel en las organizaciones de intelectuales y en la Assemblea de Catalunya en la lucha contra la dictadura. En 1986 fue secretario general del PSUC, el partido de los comunistas catalanes, cargo que ocupaba cuando en 1989 se produjo el hundimiento de los regímenes comunistas. Sin embargo, Ribó promovía ya desde 1987 la evolución del partido comunista hasta lo que en la actualidad es la formación ecosocialista Iniciativa per Catalunya, de la que fue también presidente hasta el año 2000.