Una mujer que se sometió a una operación de cirugía estética lleva dos años en coma
Dos años después de que Ana Milena Toro, una joven colombiana asentada en Madrid, se sometiera a una intervención de cirugía estética en la Clínica Bruselas, la paciente continúa postrada en una cama en su residencia de la capital en situación de coma vegetativo irreversible.
Ana Milena se sometió el 23 de marzo de 2002 a una reducción de abdomen en el citado centro. Horas después de que finalizase la operación, la joven sufrió un desvanecimiento y entró en coma irreversible, situación por la que estuvo ingresada en el hospital de la Princesa.
A raíz del suceso, el Juzgado de Ins...
Dos años después de que Ana Milena Toro, una joven colombiana asentada en Madrid, se sometiera a una intervención de cirugía estética en la Clínica Bruselas, la paciente continúa postrada en una cama en su residencia de la capital en situación de coma vegetativo irreversible.
Ana Milena se sometió el 23 de marzo de 2002 a una reducción de abdomen en el citado centro. Horas después de que finalizase la operación, la joven sufrió un desvanecimiento y entró en coma irreversible, situación por la que estuvo ingresada en el hospital de la Princesa.
A raíz del suceso, el Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid abrió una investigación para conocer si los médicos que la intervinieron cometieron alguna negligencia. Así, tras practicar varias diligencias, y un año después de que ocurrieran los hechos, el juez llamó a declarar como imputados a dos de los médicos y a un anestesista de la clínica. Julia Denébola y Cristopher Oyola Palacios, hermanos, cirujanos y propietarios del centro de estética, y Javier Prieto Galache, anestesista, fueron interrogados por el desarrollo de la operación a la que se sometió Milena. Los tres coincidieron en apuntar que desconocían qué habría podido sucederle a la colombiana en el posoperatorio.
Tras esas comparecencias, pocas pruebas más se practicaron. La última conocida data de marzo de 2003 y es la aportación de un informe elaborado por una anestesista en la que ésta sostiene que tras la intervención Ana Milena sufrió, de forma inesperada, una arritmia cardíaca que pudo provocarle la situación de coma.
El abogado del marido y los dos hijos de la afectada, Rafael Martín-Bueno, denunciaron el retraso judicial de la causa, así como el hecho de que ésta lleve dos años en instrucción, estando uno de ellos prácticamente parada.