PSOE e IU sacan adelante el PGOU de Sevilla frente a la oposición de populares y andalucistas

El PA pidió la suspensión del pleno por supuestas irregularidades en la tramitación

El gobierno municipal de Sevilla celebró ayer su primer año de mandato con la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El documento salió adelante con los 17 votos de PSOE e IU frente a los 16 de PP y PA, que acusaron a los socialistas de haber roto el consenso alcanzado con el avance del plan, en diciembre de 2002. El PA pidió la suspensión del pleno porque el PGOU no ha pasado por el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo. Un informe de los servicios jurídicos antes de finalizar la sesión descartó la "irregularidad".

El pleno extraordinario celeb...

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El gobierno municipal de Sevilla celebró ayer su primer año de mandato con la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El documento salió adelante con los 17 votos de PSOE e IU frente a los 16 de PP y PA, que acusaron a los socialistas de haber roto el consenso alcanzado con el avance del plan, en diciembre de 2002. El PA pidió la suspensión del pleno porque el PGOU no ha pasado por el Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo. Un informe de los servicios jurídicos antes de finalizar la sesión descartó la "irregularidad".

El pleno extraordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Sevilla siguió casi milimétricamente el guión previsto. Tan sólo se intentó salir el concejal andalucista y anterior delegado de Urbanismo, Rafael Carmona, quien pidió que se suspendiera la sesión. "Genio y figura hasta la sepultura", ironizó el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. El resto del pleno discurrió como se esperaba: PSOE e IU votaron a favor del plan y PP y PA se opusieron.

El alcalde y el delegado de Urbanismo, Emilio Carrillo, coincidieron en señalar el "despecho" de los andalucistas, quienes insistieron en que el nuevo gobierno ha convertido el PGOU en un "puzzle de recalificaciones puntuales". "Tienen la obligación ciudadana de bajarse cuanto antes de ese friso de los políticamente frustrados", les contestó el alcalde, para quien el anterior concejal de Urbanismo está anclado en la "agonía de los despechados" y "lo paga con la ciudad".

Ausencia de socialistas

Las críticas de Carmona al trabajo de los socialistas se centraron, sobre todo, en la pérdida del consenso con el que se aprobó el avance del PGOU cuando él dirigía Urbanismo y gobernaba en coalición con el PSOE. Aunque sus ex compañeros de gobierno le recordaron con los gestos que las circunstancias han cambiado y que ya no son socios, Carmona expuso el grueso de su discurso mirando a los sillones casi vacíos de los socialistas. El alcalde se salió del salón de plenos en cuanto el andalucista tomó la palabra, y, tras él, fueron desfilando la mayoría de sus concejales, incluso el delegado de Urbanismo, quien abandonó la sala durante unos minutos.

Aun con poco público, Carmona se afanó en comparar los dos documentos y concluyó que el aprobado ayer sólo tiene de bueno lo que se hizo bajo su mandato. "Antes no había ni un solo voto en contra y hoy vais a sacar adelante el PGOU con una mayoría exigua e irregularidades", sentenció.

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El portavoz del PP, Jaime Raynaud, para cuya intervención regresaron la mayoría de los ediles socialistas, calificó el documento como "realmente conservador". "Hecho por los socialistas, que son la elite conservadora de Andalucía", dijo, lo que causó risas en los asientos del gobierno. Para el concejal del PP, el plan que se aprobó ayer "no es el que Sevilla necesita", sobre todo porque no articula un planeamiento urbanístico para la corona metropolitana de la ciudad.

Sin embargo, para el concejal de Urbanismo, el plan no es sólo "muy bueno" para Sevilla, sino que "marca pautas, hace de motor y sirve de modelo" al conjunto de Andalucía al ser el primero de una gran ciudad que se atiene a la nueva ley regional de ordenación del suelo.

Carrillo recordó las grandes cifras del PGOU: declara urbanizables 38 millones de metros cuadrados; requiere 2.416 millones de inversión, la mayoría para mejoras en barrios y nuevas infraestructuras; triplica la superficie actual de espacios libes (pasan de cinco a 15 millones); y prevé construir 53.553 viviendas, el 41,1% de VPO. "Hemos votado diferentes cosas porque pensamos lo mismo sobre el nuevo PGOU", le dijo Carrillo a la oposición. "Todos sabemos que es muy bueno. Pero nosotros vemos que es bueno para la ciudad y ustedes entienden que eso es bueno para nosotros", advirtió.

En el mismo tono se pronunció la portavoz de IU, Paula Garvín. "No veo mal que ustedes se opongan al plan. Es normal que defiendan los intereses de su bolsillo", concluyó.

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