Loli Soria, paleontóloga

Ha muerto Dolores Soria Mayor, Loli, a los 55 años. Pequeña de cuerpo, poca voz y sólo las palabras necesarias para ayudar. Como investigadora y científica de primera clase, era muy apreciada por sus colegas paleontólogos mamiferistas en todo el mundo. Era una autoridad en carnívoros de la era terciaria o cenozoica, en linajes extinguidos de rumiantes que se encuentran fósiles en yacimientos españoles del oligoceno y el mioceno sobre todo. Conocía bien la evolución de los mamíferos de Suramérica.

Tuvo responsabilidad principal en los célebres yacimientos de Layna, de Venta del Moro, de ...

Ha muerto Dolores Soria Mayor, Loli, a los 55 años. Pequeña de cuerpo, poca voz y sólo las palabras necesarias para ayudar. Como investigadora y científica de primera clase, era muy apreciada por sus colegas paleontólogos mamiferistas en todo el mundo. Era una autoridad en carnívoros de la era terciaria o cenozoica, en linajes extinguidos de rumiantes que se encuentran fósiles en yacimientos españoles del oligoceno y el mioceno sobre todo. Conocía bien la evolución de los mamíferos de Suramérica.

Tuvo responsabilidad principal en los célebres yacimientos de Layna, de Venta del Moro, de Loranca, del Cerro Batallones, y en los primeros trabajos de un equipo español junto al lago Natrón, en Tanzania. Formaba parte del equipo conjunto del Museo Nacional de Historia Natural de París y el de Ciencias Naturales de Madrid, que lleva varios años descubriendo yacimientos de mamíferos fósiles en Namibia y estudiando su evolución.

Investigadora metódica, ejemplar e infatigable, tampoco se cansó nunca de ayudar a todos, de atender, de sonreír. Por eso todos la querían, la queremos tanto, y la lloramos. La ausencia de su mirada y de su sonrisa entre nosostros sólo se verá compensada con la pervivencia de su espíritu investigador, su entrega y su amistad en la nueva generación de jóvenes científicos que aprendían a su lado.