Una relación "amistosa" con sedes en Madrid y Barcelona

Sólo ha transcurrido un mes desde el cambio de Gobierno en España, y las empresas empiezan a mover ficha. Gas Natural, lejos de tirar la toalla en sus planes de crear un gran grupo energético europeo, trabaja ya en "varios escenarios" para conseguirlo. Asegura que no se ha decantado por ninguno, pero fuentes del sector eléctrico, gasista y financiero dan por hecho que su primera opción pasa por una triple alianza con Endesa y Agbar, sin descartar una fusión. Se busca, en todo caso, una operación acordada entre las partes y avalada por el Gobierno, entre cuyos objetivos figura precisamente la c...

Sólo ha transcurrido un mes desde el cambio de Gobierno en España, y las empresas empiezan a mover ficha. Gas Natural, lejos de tirar la toalla en sus planes de crear un gran grupo energético europeo, trabaja ya en "varios escenarios" para conseguirlo. Asegura que no se ha decantado por ninguno, pero fuentes del sector eléctrico, gasista y financiero dan por hecho que su primera opción pasa por una triple alianza con Endesa y Agbar, sin descartar una fusión. Se busca, en todo caso, una operación acordada entre las partes y avalada por el Gobierno, entre cuyos objetivos figura precisamente la constitución de grandes grupos empresariales competitivos.

Endesa, la primera eléctrica española, y La Caixa, la tercera entidad financiera española y dueña de la primera cartera de participaciones industriales, mantienen una "relación muy buena" y "amistosa", señalaron ayer fuentes tanto de la caja como de la eléctrica. Si la entidad financiera está presidida por Ricard Fornesa, el presidente de Endesa, Manuel Pizarro, también presidente de Ibercaja, es un profundo conocedor del sector de las cajas de ahorros, que en la recta final del Gobierno del PP fue objeto de un auténtico mareo de cambios legislativos.

Además, La Caixa y Endesa han sido socios durante largo tiempo, tanto en el capital de la eléctrica como en el de Agbar. Endesa, con la mediación del anterior Gobierno catalán de CiU, trasladó a Barcelona la sede de su filial distribuidora, Endesa Red, en el marco de un plan de descentralización de las sedes de sus filiales. Endesa controla todo el mercado eléctrico catalán.

Precisamente, la cuestión de la sede no es baladí en el "tanteo" iniciado entre ambas partes, teniendo en cuenta que la nueva sociedad tendría como principal accionista a La Caixa (con en torno a un 15% del capital), seguida de Repsol. Si la creación de un grupo no está decidido, menos aún la localización de su sede, pero los diseñadores del proyecto recuerdan que, en la frustrada fusión Gas/ Iberdrola, la gasista proponía una triple sede en Madrid, Cataluña y Euskadi.

En el último año, Endesa y La Caixa han protagonizado desinversiones de envergadura que las unían. En junio de 2003, la caja anunció su salida de Endesa, en cuya tarta accionarial pesa un 5%. La caja aún no se ha desprendido de sus acciones, ya que optó por una emisión de bonos canjeables por acciones, que vencen en en 2006, por valor de 847,6 millones. La decisión se había comunicado previamente a Endesa.

A principios de este mes de mayo, Endesa, en los mismos términos amistosos, vendió el 11,64% de las acciones que poseía en Agbar por 235 millones de euros. Un 6,6% se lo quedó la sociedad Torreal de Juan Abelló y el 5% restante, Ponte Gadea, inversora de Amancio Ortega, dueño de Inditex (Zara). Torreal tendrá un consejero en Agbar, en la que se especula con que se queden en calidad de independientes, pese a la salida de Endesa, dos de los consejeros que la eléctrica tenía en Agbar (Feliciano Fuster y Juan Rosell).