Turistas y canaleros

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, recibió ayer un galardón honorífico cuya denominación no se especifica todavía en el diccionario de la Real Academia Española: canalero de honor. El nombre pretende diferenciar a los turistas, que son los que recorren ciudades y pueblos, de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, y de los que patean el Canal de Castilla, que son canaleros. Del título solamente pueden presumir dos personas en el mundo: el escritor Raúl Guerra Garrido y el presidente Herrera, que lo recibió ayer durante la inauguración del ...

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El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, recibió ayer un galardón honorífico cuya denominación no se especifica todavía en el diccionario de la Real Academia Española: canalero de honor. El nombre pretende diferenciar a los turistas, que son los que recorren ciudades y pueblos, de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, y de los que patean el Canal de Castilla, que son canaleros. Del título solamente pueden presumir dos personas en el mundo: el escritor Raúl Guerra Garrido y el presidente Herrera, que lo recibió ayer durante la inauguración del II Congreso Internacional del Canal de Castilla, que se celebra en Palencia hasta mañana, sábado. Evidentemente, los concesionarios del galardón no aspiran tanto a que Herrera patee algunos de los 207 kilómetros que tiene esta importante vía fluvial, como a que comprometa al Gobierno que preside a colaborar con las demás administraciones para que esta obra de la Ilustración no siga estando en peligro, porque, como dijo a los congresistas el presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín, "o se acometen acciones en él o agonizará". Para tomarse en serio la amenaza estaban presentes todos los que tienen competencias sobre el Canal, empezando por Helena Caballero, la flamante presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, primera mujer que preside este organismo. La conferencia inaugural estuvo a cargo del premio Nadal de 1976 Raúl Guerra Garrido, que recordó que fue el ex ministro Ernest Lluch quien le abrió los ojos sobre la trascendencia de esta construcción, regalándole la biografía de Juan López Peñalver, uno de los directores de las obras del Canal, construido entre los siglos XVIII y XIX, y cuyas esclusas se hicieron siguiendo un diseño original de Leonardo da Vinci. El escritor madrileño de origen berciano no tuvo empacho en calificar esta obra, que empieza a ser navegable en alguno de sus tramos, como "la epopeya cívica más importante de España".-

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