200 vecinos de Viladecans se concentran para pedir que no se abra un centro islámico

Unos 200 vecinos del barrio de Sales, en Viladecans, (Barcelonés) se concentraron a última hora de la tarde de ayer para pedir al Ayuntamiento que no instale un centro cultural islámico en los bajos de un bloque de pisos, situado en el número 44 de la carretera del Prat.

La concentración, convocada por los vecinos y la Asociación de Mujeres del Barrio de Sales, se celebró a las 21 horas en la plaza de la Diversidad. Los manifestantes quieren conocer la gestión, la financiación y las actividades del centro. Al final del acto, se leyó un manifiesto en el que se defendió que el barrio siem...

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Unos 200 vecinos del barrio de Sales, en Viladecans, (Barcelonés) se concentraron a última hora de la tarde de ayer para pedir al Ayuntamiento que no instale un centro cultural islámico en los bajos de un bloque de pisos, situado en el número 44 de la carretera del Prat.

La concentración, convocada por los vecinos y la Asociación de Mujeres del Barrio de Sales, se celebró a las 21 horas en la plaza de la Diversidad. Los manifestantes quieren conocer la gestión, la financiación y las actividades del centro. Al final del acto, se leyó un manifiesto en el que se defendió que el barrio siempre ha aceptado la inmigración, pero que los vecinos no quieren que se convierta en un ghetto.

Uno de los propietarios del bloque afectado dijo que "hace una semana, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que quería tener controladas las actividades de los centros islámicos. Nosotros también queremos eso. No estamos en contra del centro, pero queremos saber qué actividades se van a realizar y como se financiarán".

En marzo de 2002 hubro problemas en el barrio cuando un hombre fue apuñalado después de una manifestación contra el tráfico de drogas en el barrio, atribuido directamente a los inmigrantes.

No es esta la primera vez que los vecinos de alguna población ponen reparos a la instalación de centros islámicos. El pasado día 7l la comunidad musulmana de Reus abrió finalmente a sus fieles la primera mezquita legalmente establecida en la ciudad, después de tres años de conflictos con el Ayuntamiento y con vecinos.

El imam Asan el Barnoussi señaló que las relaciones con los vecinos "están muy calmadas", % y animó a los reusenses a acudir a la jornada de puertas abiertas que se prepara para el 12 de junio.

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La mezquita de Reus es un edificio prefabricado cedido por el Departamento de Enseñanza cedido a la comunidad musulmana por 50 años. Ésta fue la solución que pactaron el Ayuntamiento y la comunidad musulmana para solucionar un largo conflicto que se arrastra desde el año 2001, cuando se instaló en Reus una mezquita que no cumplía la normativa de seguridad municipal. En diciembre la policía local clausuró aquella mezquita, y los tribunales, en primera instancia, dieron la razón al consistorio, que alegó que el edificio carecía de condiciones de seguridad e higiene para albergar a centenares de personas.

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