Tura y Milà vaticinan un verano con alto riesgo de incendios

Este verano que viene será duro. Esta paráfrasis de Jaime Gil de Biedma fue utilizada ayer por los consejeros de Medio Ambiente, Salvador Milà, e Interior, Montserrat Tura, para presentar el plan de prevención de incendios de este año. Las previsiones a largo plazo no son seguras, pero lo que sí es seguro, dijo la responsable de Interior, es que el verano típico catalán es muy caluroso, seco, con escasa lluvia y elevado riesgo de incendios. Si se añade que una primavera muy lluviosa ha multiplicado la vegetación, que estará seca cuando llegue la canícula, el resultado es la probabilidad de inc...

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Este verano que viene será duro. Esta paráfrasis de Jaime Gil de Biedma fue utilizada ayer por los consejeros de Medio Ambiente, Salvador Milà, e Interior, Montserrat Tura, para presentar el plan de prevención de incendios de este año. Las previsiones a largo plazo no son seguras, pero lo que sí es seguro, dijo la responsable de Interior, es que el verano típico catalán es muy caluroso, seco, con escasa lluvia y elevado riesgo de incendios. Si se añade que una primavera muy lluviosa ha multiplicado la vegetación, que estará seca cuando llegue la canícula, el resultado es la probabilidad de incendios.

Para paliarlos, las actuaciones diseñadas por los dos departamentos se basan en un aumento de recursos, incluso dentro de las dificultades financieras provocadas por el endeudamiento del anterior Gobierno, un aumento de la coordinación entre los diversos cuerpos que intervienen y una aproximación a la sociedad civil: voluntarios y ayuntamientos.

No hay grandes cambios respecto a años anteriores, pero sí insistencias en diversos aspectos que transforman la actuación, dijeron los consejeros, mientras que la oposición (CiU y PP) insistió en que el nuevo Gobierno sólo repite y prolonga lo que ya hizo el anterior. Un diputado de ERC, Oriol Amorós, respondió con sarcasmo: "Sí, es verdad, el fuego se sigue apagando con agua".

Milà destacó que se ha procedido a ordenar una notable cantidad de bosque. Frente a las 50.787 hectáreas privadas y 17.900 públicas que se ordenaron el pasado año, en éste se ha actuado en 78.382 privadas y 83.200 públicas. Tura lamentó haber tenido que destinar 22 millones de euros a reponer vehículos de los bomberos casi nuevos que han dado mal resultado, en vez de sustituir material antiguo.

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