La UB homenajea a Semprún y a los deportados catalanes de Mauthausen
Poco a poco, el país va recuperando la memoria. La Universidad de Barcelona (UB) celebró ayer un acto de homenaje a las víctimas catalanas de los campos nazis de exterminio. El rector de la institución, Joan Tugores, impuso la medalla de la universidad a nueve supervivientes de aquel horror, todos ellos con un largo historial de lucha contra el fascismo y que estuvieron a punto de dejarse la vida en el campo de Mauthausen. En el acto fue homenajeado también el ex ministro de Cultura Jorge Semprún, uno de los miles de deportados españoles que fueron enviados al campo de concentración de Buchenw...
Poco a poco, el país va recuperando la memoria. La Universidad de Barcelona (UB) celebró ayer un acto de homenaje a las víctimas catalanas de los campos nazis de exterminio. El rector de la institución, Joan Tugores, impuso la medalla de la universidad a nueve supervivientes de aquel horror, todos ellos con un largo historial de lucha contra el fascismo y que estuvieron a punto de dejarse la vida en el campo de Mauthausen. En el acto fue homenajeado también el ex ministro de Cultura Jorge Semprún, uno de los miles de deportados españoles que fueron enviados al campo de concentración de Buchenwald. "Todos los que sobrevivimos a aquello sabemos que es muy difícil de explicar. Aunque fue verdad, parece inverosímil. Yo siempre he escrito en nombre de los que no podrán hacerlo porque ya están muertos o porque no saben hacerse entender", dijo el escritor.
El momento más emotivo se produjo con la entrada solemne de los supervivientes. Tras la interpretación del Cant dels ocells, la actriz Carme Fortuny se encargó de leer una breve biografía de los homenajeados mientras éstos entraban en el histórico paraninfo universitario. El público los recibía con grandes aplausos de reconocimiento. Fortuny citó, además, los nombres de los que no pudieron acudir al homenaje. El presidente de la asociación Amical Mauthausen, Enric Marco, recordó que los republicanos españoles no fueron víctimas del azar, sino que "cayeron por defender la libertad y la justicia contra el totalitarismo".