Amigos de la izquierda

Es verdad que en tiempos de dificultad se conoce a los verdaderos amigos y debe de ser por eso que, cuando el PSE intenta difíciles equilibrios para mantener el Pacto Antiterrorista con el PP sin dinamitar los puentes con el PNV, IU acude presto en socorro de sus amigos por boca de su portavoz en las Juntas de Guipúzcoa, el brillante Jon Lasa.

Lo que tiene que hacer el PSE es exigir la inmediata derogación de la Ley de Partidos. Dice el señor Lasa que queremos que en Guipúzcoa se quede solo el PP como se quedaba antes Batasuna en su negativa a condenar a ETA. Pero, ¿es que ahora condena...

Es verdad que en tiempos de dificultad se conoce a los verdaderos amigos y debe de ser por eso que, cuando el PSE intenta difíciles equilibrios para mantener el Pacto Antiterrorista con el PP sin dinamitar los puentes con el PNV, IU acude presto en socorro de sus amigos por boca de su portavoz en las Juntas de Guipúzcoa, el brillante Jon Lasa.

Lo que tiene que hacer el PSE es exigir la inmediata derogación de la Ley de Partidos. Dice el señor Lasa que queremos que en Guipúzcoa se quede solo el PP como se quedaba antes Batasuna en su negativa a condenar a ETA. Pero, ¿es que ahora condenan a ETA? ¿Cómo no se ha enterado nadie más que el señor Lasa? No contento con esto, el audaz juntero advierte a los fiscales de que permanezcan en sus cuarteles de invierno y que no apliquen las leyes.No es la primera vez que las brillantes ideas de IU se ponen al servicio de las dificultades políticas. Recordemos la U vasca que sustituiría a la Y ferroviaria. ¿Qué fue de ella, señor Madrazo? Por no hablar del plan alternativo al plan Ibarretxe, aquello de Federación de Repúblicas Libremente Asociadas ¿o cómo era? Plan que retiraron rápidamente porque, al parecer, el de Ibarretxe era más completo.

No entiendo el varapalo electoral que ha sufrido una formación como IU, siempre dispuesta a proponer soluciones magníficas a los problemas de la sociedad. Lo que ocurre es que los ciudadanos, tan desagradecidos, no sabemos apreciar en lo que valen a nuestros amigos de la izquierda.