Los vecinos de Sants lamentan la imprevisión de las obras del metro
Los vecinos y comerciantes afectados por los trabajos de reforma en la estación de metro de Hostafrancs, que obligarán a cortar el tráfico en un tramo de unos 60 metros en la calle de la Creu Coberta durante al menos siete meses, se muestran molestos por la poca anticipación con la que el Ayuntamiento del distrito de Sants-Montjuïc les comunicó sus planes. "Nos convocaron de un día para otro a finales de abril para notificarnos que las obras comenzarían al cabo de menos de un mes", explica un miembro de la Asociación de Vecinos de Hostafrancs. Por su parte, el Ayuntamiento del distrito conside...
Los vecinos y comerciantes afectados por los trabajos de reforma en la estación de metro de Hostafrancs, que obligarán a cortar el tráfico en un tramo de unos 60 metros en la calle de la Creu Coberta durante al menos siete meses, se muestran molestos por la poca anticipación con la que el Ayuntamiento del distrito de Sants-Montjuïc les comunicó sus planes. "Nos convocaron de un día para otro a finales de abril para notificarnos que las obras comenzarían al cabo de menos de un mes", explica un miembro de la Asociación de Vecinos de Hostafrancs. Por su parte, el Ayuntamiento del distrito considera que se les comunicó "con razonable antelación" y recuerda que son los propios vecinos quienes reclaman desde hace tres años la renovación de la parada de metro, por lo que "estaban prevenidos". Pero los vecinos señalan que nunca se previó el cierre de Creu Coberta.
Las obras durarán 18 meses, durnate 11 de los cuales los trabajos se realizarán en superficie y se levantará el pavimento de diversos tramos de las calles Creu Coberta y Callao. Los principales perjudicados son los comerciantes, que temen que el estrechamiento de las aceras impida el paso de sus clientes y por ello disminuyan sus ventas. El presidente de la Asociación de Comerciantes de Creu Coberta señala que esta fase coincidirá con la campaña de Navidad y teme que ésta quede perjudicada seriamente. Los vendedores piden que se mantenga un mínimo de 1,5 metros de calzada.
Otro problema añadido es que el grueso de la obra se localizará frente a los puestos exteriores del mercado de Hostafrancs, que venden principalmente artículos textiles. Hilda Gómez, propietaria de uno de estos comercios, explica: "Nuestras tiendas están al aire libre y es de prever que el polvo proveniente de las obras nos destroce la mercancía". Los propietarios de estos puestos piden carpas de protección o que se les ofrezca la posibilidad de trasladarse a instalaciones temporales alternativas.