Análisis:COYUNTURA NACIONAL

Flojos, pero no malos

Así podrían calificarse los datos de la EPA del primer trimestre del año, conocidos la semana pasada. Los medios de comunicación los saludaron, sin embargo, como un grave tropezón en la positiva trayectoria del empleo de los últimos años. Estamos, una vez más, ante una incompleta presentación de los datos estadísticos, atribuible no a los medios sino a las fuentes que los elaboran y los publican. Ciertamente, el número de ocupados disminuyó en 9.400 personas y el de parados aumentó en 37.100 respecto al trimestre precedente, pero ello tiene que ver más con la estacionalidad propia de este peri...

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Así podrían calificarse los datos de la EPA del primer trimestre del año, conocidos la semana pasada. Los medios de comunicación los saludaron, sin embargo, como un grave tropezón en la positiva trayectoria del empleo de los últimos años. Estamos, una vez más, ante una incompleta presentación de los datos estadísticos, atribuible no a los medios sino a las fuentes que los elaboran y los publican. Ciertamente, el número de ocupados disminuyó en 9.400 personas y el de parados aumentó en 37.100 respecto al trimestre precedente, pero ello tiene que ver más con la estacionalidad propia de este periodo que con un cambio de tendencia radical en la trayectoria del mercado laboral. Los fríos del invierno perjudican los trabajos en la construcción, y también muchos servicios -turismo, viajes, ocio, espectáculos...- se ven afectados negativamente por el calendario. Por ello, no son homogéneamente comparables los datos de este trimestre con los del precedente sin desestacionalizarlos, para eliminar este hecho espurio y quedarnos con la señal tendencial, que es la que interesa a efectos de valorar la marcha de una variable económica.

El aumento del empleo puede calificarse de relativamente flojo; es algo inferior al de trimestres precedentes

Si tomamos datos desestacionalizados, tal como los publica el ministerio de Economía, resulta que el empleo aumentó en 89.200 personas y el paro disminuyó en 15.800, lo que da una visión bien distinta de las cifras brutas. Por sectores productivos, el empleo aumentó en todos los no agrarios (22.100 en la industria, que rompe la racha de caídas consecutivas de los seis trimestres anteriores; 16.900 en la construcción y 72.700 en los servicios), mientras que cayó en el sector primario en 22.600 (lo contrario que sucede con los datos brutos, ya que este sector se ve beneficiado estacionalmente por la recogida en estas fechas de cosechas intensivas en mano de obra como la aceituna).

Este aumento del empleo puede calificarse de relativamente flojo, pues, en estos mismos términos desestacionalizados, es algo inferior al de los trimestres precedentes, como puede verse en el gráfico central. La cifra de 89.200 nuevos empleos netos supone una tasa trimestral anualizada del 2,1%, unas décimas por debajo de los dos trimestres precedentes y casi punto y medio por debajo de los dos primeros del pasado año, si bien aquellos datos pueden considerarse como anormalmente elevados en función de la coyuntura económica del periodo (el PIB crecía entonces a tasas tendenciales del orden del 2,5%). Precisamente el hecho de que el primer trimestre de 2003 fuese un dato anormalmente elevado explica en gran medida que la tasa interanual del empleo (la más utilizada por los analistas al excluir en gran medida los efectos de la estacionalidad) se haya desacelerado cuatro décimas en este trimestre, como también ocurrirá, previsiblemente, en el próximo. En resumen, estos datos reflejan un mercado laboral que durante el primer trimestre ha mantenido un ritmo tendencial de creación de empleo sólo ligeramente inferior al de los trimestres precedentes, lo que sería compatible con una estabilización, en los mismo términos tendenciales, del crecimiento del PIB en torno a la tasa observada en el último trimestre de 2003 (un 2,7%).

Una última observación. El INE ha comunicado en una nota de prensa que varios factores que afectan a los resultados de la EPA -entre ellos, los demográficos- están en proceso de revisión y que los nuevos datos se conocerán en 2005. Hasta entonces todos los datos de esta encuesta hay que tomarlos como puramente orientativos.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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