"¡Gracias, presidente!"

José Luis Rodríguez Zapatero asistió ayer en Botoa (Badajoz) a su primer acto castrense como presidente del Gobierno. La disolución de la Brigada Plus Ultra II se convirtió en un respaldo caluroso a su decisión de abandonar la guerra de Irak. "¡Gracias, presidente!", se escuchó en varias ocasiones. Eran las voces de los familiares de los 1.049 soldados que durante varios meses realizaron misiones en las provincias de Qadisiyah y Nayaf. El ministro de Defensa, José Bono, afirmó en la Base General Menacho de Badajoz que "no serán enviadas desde España nuevas tropas a Irak".

Fue un acto la...

José Luis Rodríguez Zapatero asistió ayer en Botoa (Badajoz) a su primer acto castrense como presidente del Gobierno. La disolución de la Brigada Plus Ultra II se convirtió en un respaldo caluroso a su decisión de abandonar la guerra de Irak. "¡Gracias, presidente!", se escuchó en varias ocasiones. Eran las voces de los familiares de los 1.049 soldados que durante varios meses realizaron misiones en las provincias de Qadisiyah y Nayaf. El ministro de Defensa, José Bono, afirmó en la Base General Menacho de Badajoz que "no serán enviadas desde España nuevas tropas a Irak".

Fue un acto largo pero relajado en el que Rodríguez Zapatero se saltó varias veces el protocolo para hablar con los soldados y sus familiares. En ningún momento pareció sentirse tenso, y alternó en la conversación con Bono, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el general Fulgencio Coll, que asumió la máxima responsabilidad de la Brigada durante su presencia en Irak.

"Antes de 30 días, todos los soldados españoles estarán en casa", aseguró Bono

Su intervención fue breve y se limitó a un brindis con la tropa, mandos e invitados, en el que recordó a todos los que "en esta misión, cumpliendo con su deber, han perdido la vida o han sido heridos. A ellos y a sus familias quiero trasladar el más profundo afecto personal del Ejecutivo y del pueblo español", y aseguró que "han cumplido su misión con patriotismo, profesionalidad y entregando lo mejor de sí mismos". Invitó a los presentes a levantar la copa "y en nombre del Gobierno, y del pueblo español, brindemos todos por Su Majestad el Rey".

Cumpliendo la orden dada por el propio Zapatero, el ministro de Defensa anunció que en ese instante se disolvía la Brigada Multinacional Plus Ultra II y aseguró que "no serán enviadas nuevas tropas a Irak. Es más, antes de 30 días todos los soldados españoles estarán volviendo a casa. Se cumple así vuestra orden, que es un compromiso con España y con la paz", dijo Bono. La simbiosis entre el pueblo y el Ejército fue esgrimida por varios de los intervinientes: "Los españoles respaldan a sus soldados, valoran su profesionalidad, admiran su dedicación y saben el valor que tiene el -"este ministro quiere destacarlo", dijo- cumplir las órdenes que recibisteis del Gobierno".

Bono defendió la presencia de los ejércitos de España como algo muy cercano y muy sensible al sentimiento de fraternidad entre todos los seres humanos: "Por eso, están dispuestos a luchar en defensa de la paz con la misma fuerza que condenan los desafueros que llevan a los hombres a enfrentarse, y a morir en defensa de ideas extremistas, que no valen, todas juntas, la vida de un solo ser humano".

"Siempre nos hemos sentido respaldados por el Gobierno español, por la sociedad española y por nuestras Fuerzas Armadas", aseguró el general Coll. Rodríguez Ibarra recordó a los soldados que se fueron a Irak al día siguiente de celebrar la Constitución "con un país que comenzaba a desunirse. Su presencia en Irak ha vuelto a unir a los españoles".

El presidente de Extremadura mostró su satisfacción porque "volvieron todos, volvieron pronto y con honor, a excepción del comandante de la Guardia Civil fallecido", y agradeció a las familias su actitud pues "han aguantado con dignidad" .