El Gobierno vasco considera que el ajedrez no es deporte

Las actividades sedentarias no pueden calificarse de modalidades deportivas, según el borrador de un decreto-ley del Ejecutivo autonómico

La página web de la Federación Guipuzcoana de Ajedrez se abre con un chiste. Una caricatura de José Ramón Garai, director de Deportes del Gobierno vasco, dice: "Yo opino que el ajedrez no es deporte porque el ejercicio intelectual no produce agotamiento físico". Enfrente, unos niños, dibujados como angelitos, responden: "Decir que el ejercicio intelectual no produce agotamiento físico es propio de quien acostumbra a opinar sin utilizar la cabeza". El chiste ejemplifica la guerra abierta entre el mundo del ajedrez en Euskadi y el Ejecutivo autonómico tras conocerse el borrador del decret...

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La página web de la Federación Guipuzcoana de Ajedrez se abre con un chiste. Una caricatura de José Ramón Garai, director de Deportes del Gobierno vasco, dice: "Yo opino que el ajedrez no es deporte porque el ejercicio intelectual no produce agotamiento físico". Enfrente, unos niños, dibujados como angelitos, responden: "Decir que el ejercicio intelectual no produce agotamiento físico es propio de quien acostumbra a opinar sin utilizar la cabeza". El chiste ejemplifica la guerra abierta entre el mundo del ajedrez en Euskadi y el Ejecutivo autonómico tras conocerse el borrador del decreto de regulación del régimen de las federaciones deportivas vascas, que determina que el ajedrez no es un deporte.

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La razón del conflicto se explicita en el artículo 48.2 del citado borrador, en el que se afirma literalmente que "no se reconocerán como modalidades deportivas aquellas prácticas basadas en juegos de azar, en juegos no competitivos en su origen, en juegos de estrategia o en la habilidad puramente manual o mental, o que sean fundamentalmente de materia sedentaria". En el apartado anterior del mismo artículo se manifiesta también que "la vinculación a un tipo de acción que implique un esfuerzo físico significativo y/o ejecución de movimientos complejos" será una de las condiciones para considerar como deporte cualquier actividad competitiva. Como el Gobierno vasco considera que el ajedrez no cumple con ninguno de los dos requisitos lo ha retirado del listado de actividades deportivas y, por lo tanto, de las subvenciones consiguientes, dejando en el alero a un 1% de la población vasca, que juega al ajedrez. "Actualmente, tenemos 2.000 federados y 3.000 competidores y practicantes no afiliados a la federación, además de un buen número de practicantes no competitivos y unos 11.000 niños que están aprendiendo a jugar al ajedrez", afirma Nicola Lococo, seleccionador de la Federación Vasca.

La sorprendente decisión del Gobierno vasco, comunicada en Semana Santa a los afectados, que se encontraban entonces tramitando las licencias para participar en los Campeonatos de España, ha movilizado al mundo ajedrecista vasco, que ha convocado una concentración ante la sede del Ejecutivo, en Vitoria, el sábado, a las 18.30, y un ajedrez viviente en Bilbao el domingo como primera respuesta popular. Yendo aún más lejos, el club Zaldi Beltza (Caballo Negro) ha denunciado al Gobierno vasco ante el Ararteko (defensor del pueblo vasco) y algunos clubes significativos han convocado manifestaciones ante sus respectivos ayuntamientos. Por única respuesta, la portavoz del Gobierno vasco y consejera de Cultura, Miren Azkarate, pide calma a los ajedrecistas y les recuerda que se trata únicamente de un borrador, "sujeto a alegaciones", que sólo "pretende establecer cuáles son los criterios objetivos que permitan decidir en cada momento qué actividad puede ser considerada modalidad deportiva".

Él ajedrez vasco ha respondido con un aluvión de mensajes y algunas alegaciones que giran en torno a dos ideas: la consolidación como deporte durante 30 años; su reconocimiento como tal en 160 países; en el COI, que lo presentó como deporte de exhibición en Sidney, por una parte, y con múltiples trabajos que demuestran la actividad física requerida por este deporte, "ciencia o arte mental", según los ajedrecistas. En ese sentido, la alegación presentada por el secretario de la Federación Alavesa, Álvaro Albaina, resume los trabajos de Xavier Sturbois, de la Universidad de Lovaina; de T. N. Gladescheva, del Instituto de Cultura Física de Moscú, o sobre todo del doctor alemán Helmut Pfleger, que, entre otros, demostrarían científicamente las consecuencias físicas derivadas del esfuerzo mental. El director de Deportes del Gobierno vasco, José Ramón Garai, quita valor a las consecuencias físicas del ajedrez : "La alteración del ritmo cardíaco puede producirse más por el estrés que por el gasto físico. Algo parecido ocurre también en las oposiciones", afirmó hace unos días.

Las causas últimas de tan inesperada decisión permanecen ocultas, según los ajedrecistas, si bien creen que han sido elegidos como cabeza de turco para otros intereses. Al parecer, "las pretensiones de otras actividades, como los juegos de rol o de cartas, de solicitar su consideración deportiva para tener acceso a las subvenciones del Gobierno vasco han podido llevar al Ejecutivo a prescindir del ajedrez y abortar así dichas pretensiones", considera Lococo, que recuerda que el ajedrez fue reconocido por el Gobierno vasco en 1978.

El maestro vasco Mario Gómez prefiere darle la vuelta al argumento gubernamental: "Si todo se basa en el esfuerzo físico, la danza será también un deporte. En el motociclismo, ¿quién corre: la moto o el conductor? Y en la hípica, ¿el caballo o el jinete?".

Un aspecto del quinto Open Internacional de Ajedrez disputado en Bilbao el año pasado.LUIS ALBERTO GARCÍA

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