Relevo en Prado del Rey

¿Qué hará Carmen Caffarel con Noche de fiesta? La nueva directora general de RTVE, que mañana toma posesión de su cargo en Prado del Rey, sede de la radio y la televisión pública, recibe en herencia una programación fuertemente cuestionada por los socialistas durante los últimos ocho años. Entre los espacios más criticados figuran Noche de fiesta, el gran escaparate de variedades producido por José Luis Moreno que se emite en La Primera desde 1999. Durante su etapa en la oposición, el PSOE ha incluido Noche de fiesta en el catálogo de la "telebasura", especialmente las mac...

¿Qué hará Carmen Caffarel con Noche de fiesta? La nueva directora general de RTVE, que mañana toma posesión de su cargo en Prado del Rey, sede de la radio y la televisión pública, recibe en herencia una programación fuertemente cuestionada por los socialistas durante los últimos ocho años. Entre los espacios más criticados figuran Noche de fiesta, el gran escaparate de variedades producido por José Luis Moreno que se emite en La Primera desde 1999. Durante su etapa en la oposición, el PSOE ha incluido Noche de fiesta en el catálogo de la "telebasura", especialmente las machistas parodias matrimoniales y los pases de lencería. También ha censurado los programas de testimonio como Cerca de ti y Ésta es mi historia, así como la invasión de telenovelas -culebrones latinoamericanos y seriales españoles-, el escoramiento de los magazines matinales hacia el cotilleo y el abuso de noticias morbosas y de sucesos en los informativos.

Además, la programación de la cadena pública vulnera a menudo el horario de protección infantil (de 6.00 a 22.00). Es frecuente ver en esta franja horaria promociones de programas y películas inadecuadas para los niños. Hasta ahora, el único gesto hacia la audiencia menuda ha sido la incorporación a la parrilla de La 2 de Los lunnis, que se emite en tres bloques (el primero, a las 7.00; el segundo, a las 13.00, y el tercero, a las 17.30). Pero con un simple zapeo, el público infantil puede acceder en La Primera a formatos impropios.

La nueva dirección tendrá que evaluar los contratos que atan a TVE y a determinados programas y presentadores. José Manuel Parada, por ejemplo, tiene pendiente la emisión de varias galas folclóricas. El ex conductor de Cine de

barrio, relevado del programa que ha servido de plataforma para el cine español añejo, tenía pactada por contrato la presentación de varios especiales musicales.

En el terreno de la ficción nacional, el nuevo equipo recibe productos consolidados y de gran tirón entre la audiencia, como Cuéntame cómo pasó, Ana y los 7, y series en proyecto como Diez en Ibiza, una comedia familiar financiada en parte (300.000 euros) por el Gobierno balear que preside Jaume Matas (PP) y patrocinada por empresas vinculadas al ex ministro del PP Abel Matutes. También TVE tiene suscrito un acuerdo con la Comunidad Valenciana (gestionada por el PP) para la realización de la miniserie Las cerezas del cementerio, basada en la obra homónima de Gabriel Miró (1879-1930). Fruto de acuerdos similares fueron Entre naranjos, Severo Ochoa y Arroz y tartana.

En el terreno de los informativos, la primera decisión del equipo que comanda Caffarel pasa por la designación de un director que devuelva la credibilidad a la televisión pública y por renovar los rostros de los presentadores con el objetivo de romper la imagen cultivada durante seis años por Alfredo Urdaci en el Telediario-2. Los socialistas han reclamado con insistencia la emisión de debates en el horario de máxima audiencia. Hasta ahora, este formato ha sido relegado a La 2 y a menudo ha sido levantado por las retransmisiones futbolísticas. En el campo deportivo, TVE tendrá que negociar, por ejemplo, los derechos de emisión de los Juegos Olímpicos de 2012.

Caffarel deberá redefinir el modelo de la radio pública y sus contenidos. Los socialistas han arremetido reiteradamente durante su etapa de oposición contra el abuso de opinión en los magazines de RNE. Uno de los puntos clave será tomar una decisión sobre el futuro de las tertulias de Buenos

días, el programa que presenta Antonio Jiménez. Algunos políticos se han decantado por su fulminante supresión.