El etarra Ramada intenta exculpar a su esposa del secuestro de José María Aldaia

El etarra Francisco José Ramada trató ayer de exculpar a su esposa, Sagrario Yoldi, de haber participado en el secuestro del industrial guipuzcoano José María Aldaia, ocurrido en Hondarribia (Guipúzcoa) el 8 de mayo de 1995. Aldaia estuvo secuestrado casi un año, ya que fue liberado en las proximidades de Elgoibar (Guipúzcoa) el 14 de abril de 1996.

El fiscal solicita 17 años de prisión por delito de detención ilegal bajo rescate para Ramada y Yoldi, así como una indemnización de 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) por el pago efectuado por el industrial y los daños morales ...

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El etarra Francisco José Ramada trató ayer de exculpar a su esposa, Sagrario Yoldi, de haber participado en el secuestro del industrial guipuzcoano José María Aldaia, ocurrido en Hondarribia (Guipúzcoa) el 8 de mayo de 1995. Aldaia estuvo secuestrado casi un año, ya que fue liberado en las proximidades de Elgoibar (Guipúzcoa) el 14 de abril de 1996.

El fiscal solicita 17 años de prisión por delito de detención ilegal bajo rescate para Ramada y Yoldi, así como una indemnización de 350 millones de pesetas (2,1 millones de euros) por el pago efectuado por el industrial y los daños morales padecidos.

Ramada sólo contestó a las preguntas que podían exculpar a su mujer. Dijo que ella no tenía nada que ver, que no había participado en nada.

Ramada y Yoldi están condenados a 14 y ocho años de prisión, respectivamente, como autor y cómplice en el secuestro del abogado Cosme Delclaux en noviembre de 1996, pero una nueva condena alejaría la posibilidad de que la mujer obtuviera en breve la libertad condicional.

Ella negó también haber participado en el secuestro, pero una prueba pericial demostró que en una cinta adhesiva utilizada para fijar el corcho del zulo en el que permaneció Aldaia durante todo su cautiverio se encontraron dos huellas, una del pulgar de Sagrario Yoldi y otra del índice de Ramada.

Aldaia dijo que creyó que el secuestro era un error porque él no tenía mucho dinero. También destacó que se ha refugiado en el trabajo que es lo que le ha librado de las posibles secuelas.

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Por otro lado, los integrantes del comando Erezuma de ETA, Ibon Etxezarreta, Luis María Carrasco, Patxi Makazaga y Santiago Aragón, han sido condenados a 36 años de prisión por el asesinato del ertzaina Mikel Uribe, en la localidad guipuzcoana de Leaburu en julio de 2001. Oskarbi Jauregi ha sido condenada a 20 años en calidad de cómplice.

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