Aranjuez expropia unas huertas para levantar 4.000 pisos

Los dueños de los terrenos, que están yermos, se quejan de las bajas indemnizaciones

Aranjuez crecerá en breve sobre antiguas huertas y terrenos de cultivo que ahora permanecen yermos. El pleno del Ayuntamiento ha aprobado la expropiación de una inmensa extensión de terreno en el futuro barrio de Las Cabezadas. Allí está previsto que sean levantadas unas 4.000 viviendas y el futuro canal de remo que acogería las pruebas de esta especialidad en caso de que Madrid organizara los Juegos Olímpicos de 2012. Los dueños de los terrenos se quejan del bajo precio que les pagarán por sus terrenos y de que la operación se ha hecho sin contar con ellos.

El Plan de Actuación Urbanís...

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Aranjuez crecerá en breve sobre antiguas huertas y terrenos de cultivo que ahora permanecen yermos. El pleno del Ayuntamiento ha aprobado la expropiación de una inmensa extensión de terreno en el futuro barrio de Las Cabezadas. Allí está previsto que sean levantadas unas 4.000 viviendas y el futuro canal de remo que acogería las pruebas de esta especialidad en caso de que Madrid organizara los Juegos Olímpicos de 2012. Los dueños de los terrenos se quejan del bajo precio que les pagarán por sus terrenos y de que la operación se ha hecho sin contar con ellos.

El Plan de Actuación Urbanística (PAU) o futuro barrio de Las Cabezadas se encuentra en la zona suroeste de la localidad, justo después de pasar la estación de ferrocarril. Fue recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el documento que rige el urbanismo de una localidad, aprobado en 1996. Sin embargo, hasta el año pasado no fue puesto en marcha por el anterior equipo de gobierno, entonces del PP.

El futuro barrio se levantará sobre una vastísima parcela de más de dos millones de metros cuadrados que se encuentra a ambos lados de una carretera local que va a dar directamente a la autopista de peaje R-4, abierta al tráfico el pasado miércoles. La zona poseía en origen una gran riqueza agrícola, ya que se trata de tierras regadas por el río Tajo, pero la pérdida de valor de la agricultura ribereña ha motivado que esos terrenos se encuentren ahora baldíos. Sobre ellos se levantan grandes casas solariegas en las que han nacido muchos nuevos vecinos de Aranjuez.

El terreno tiene una importancia estratégica. Desde un punto de vista urbanístico, significa la ampliación de Aranjuez con más de 12.000 habitantes (tres vecinos por vivienda, por término medio). Además se une el factor deportivo y dotacional de la localidad, ya que un 40% de la superficie total (unos 800.000 metros cuadrados) será destinado íntegramente al futuro Canal de Remo Olímpico y Piragüismo y a otros usos sociales del municipio. Si Madrid organizara los Juegos Olímpicos de 2012, Aranjuez se convertiría en subsede olímpica gracias a esta instalación de remo.

"Una ridiculez"

Los 40 propietarios del suelo se muestran, sin embargo, enfadados y amenazan con llevar al Ayuntamiento y a la empresa adjudicataria del PAU a los tribunales. Según explican los afectados, los terrenos tienen un gran valor de mercado pero la compañía ganadora del concurso de expropiación, urbanización y desarrollo del barrio, Las Cabezadas Aranjuez (del grupo Isolux), les quiere pagar "una ridiculez" para conseguir grandes beneficios.

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"De momento estamos en fase de información pública, pero no creemos que nos paguen más de tres o cuatro euros por metro cuadrado. O sea, toda la operación les podría salir por ocho millones de euros, cuando estos terrenos valen muchísimo más", protesta Pilar Esquinas Rodrigo, una de las afectadas, que está intentando movilizar a todos los propietarios del suelo.

Otro problema con el que se enfrentan los dueños es que se les ha pasado el plazo para constituirse en promotores junto con la adjudicataria. La actual normativa urbanística establece que los propietarios de un suelo pueden hacer una mancomunidad y explotar los terrenos expropiados participando alicuotamente en los gastos y beneficios. Para ello, marca un plazo que en el caso de Aranjuez ha vencido ya. La posibilidad de crear así una junta de compensación pasó de largo para los propietarios de los terrenos.

El alcalde de Aranjuez, el socialista Jesús Dionisio, afirma que se encontró con este problema cuando llegó al sillón presidencial del Ayuntamiento tras las elecciones del pasado mayo. Ahora sólo le toca cumplir el mandato del PGOU e intentar conciliar a todas las partes, una tarea que reconoce difícil, dado que hay intereses contrapuestos. Dionisio se ha reunido con Isolux y ha logrado importantes mejoras para el municipio en relación con el convenio firmado por su antecesor, José María Cepeda, del PP. Antes, el Ayuntamiento sólo recibía el 10% del suelo, tal y como recoge la ley regional, y tres millones de euros para construir el canal de remo. Esto suponía unos ingresos reales de unos nueve millones de euros.

La renegociación ha elevado el porcentaje de suelo a un 20% y los ingresos por plusvalías a unos 24 millones de euros, lo que supone unos beneficios totales para el Consistorio de 48 millones de euros. Es decir, aumenta en más de cinco veces lo previsto en el convenio firmado por el PP, según explicó el regidor socialista de la ciudad ribereña. Este dinero supondrá una inyección muy importante a la maltrecha economía municipal, que arrastra importantes deudas con sus acreedores.

"Esperamos que al final haya entendimiento entre la empresa adjudicataria y los dueños de los terrenos. Si no es así, se tendrá que ir a un jurado territorial de expropiación para que marque el precio que legalmente corresponde a los dueños de los terrenos", señala el alcalde de Aranjuez.

Por su parte, la empresa Isolux asegura que no ha hecho aún ninguna oferta a los propietarios del suelo, ya que faltan algunos trámites previos que tardarán varias semanas.

Un palacio sin casas enfrente

El desarrollo del futuro barrio de Las Cabezadas lleva aparejada la desaparición de la veintena de viviendas levantadas hace unos 60 años en la zona llamada el Raso de la Estrella, que se encuentra justo enfrente del Palacio Real de Aranjuez. Estas viviendas fueron construidas en un terreno próximo al río Tajo, dentro de un paraje histórico.

Ahora, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en 1996 obliga a que las casas sean demolidas y esos terrenos se conviertan en un gran parque público. "Empezaron por ser pequeñas construcciones, tipo chiringuitos, y poco a poco los vecinos las han mejorado y las han convertido en sus viviendas habituales, pero no tienen ningún derecho legítimo sobre el terreno. Es como si alguien construyera una casa en medio de una plaza o de un parque", explica el alcalde de Aranjuez, el socialista Jesús Dionisio.

El problema es que esa orden del PGOU, el documento que rige el urbanismo del municipio, no tiene vuelta atrás, ya que supondría, entre otros aspectos, la pérdida del título de Patrimonio de la Humanidad que concede la Unesco, el organismo de Naciones Unidas dedicado a la educación, la ciencia y la cultura. También habría que acudir a la Confederación Hidrográfica del Tajo y Patrimonio Nacional.

Según fuentes municipales, la operación supondrá un importante beneficio para el paisaje de Aranjuez, ya que revitalizará el llamado tridente del palacio y las inmediaciones de la ría.

Los vecinos anuncian que se movilizarán porque, a su juicio, tienen derechos adquiridos a través de los años que han residido en estas viviendas. De hecho, ya han colocado alguna pancarta en sus viviendas y se han reunido con el alcalde de Aranjuez, que les ha explicado el proceso de expropiación de la zona.

"El valor sentimental de los residentes es innegable, pero no podemos hacer nada en este punto", reconoce Dionisio.

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