INUNDACIONES EN MÁLAGA

La Confederación Hidrográfica impidió la limpieza a fondo de los cauces de Rincón de la Victoria en 2003

El presidente de la cuenca defiende el diseño de las canalizaciones ante las críticas municipales

El estado de los arroyos de Rincón de la Victoria y la necesidad de limpiarlos fue objeto de disputa en julio de 2003 entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), el organismo gestor de las cuencas. El Ayuntamiento pidió por escrito a la CHS que limpiara 15 arroyos, situados en la ciudad y en las zonas rurales. La CHS replicó por escrito que no tenía dinero para la limpieza y animó al municipio a limpiarlos, pero sin dragar, sin quitar tierra de los cauces. El Ayuntamiento afirma que ante la imposibilidad de limpiar a fondo acometió una limpieza superficial, que no impi...

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El estado de los arroyos de Rincón de la Victoria y la necesidad de limpiarlos fue objeto de disputa en julio de 2003 entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), el organismo gestor de las cuencas. El Ayuntamiento pidió por escrito a la CHS que limpiara 15 arroyos, situados en la ciudad y en las zonas rurales. La CHS replicó por escrito que no tenía dinero para la limpieza y animó al municipio a limpiarlos, pero sin dragar, sin quitar tierra de los cauces. El Ayuntamiento afirma que ante la imposibilidad de limpiar a fondo acometió una limpieza superficial, que no impidió las inundaciones.

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El presidente de la CHS, Francisco Ortiz de la Torre (militante del PP, designado por el Gobierno) aseguró ayer que la limpieza de los cauces en zona urbana es competencia de los ayuntamientos. Un informe de la Sociedad de Desarrollo de la Diputación de Málaga alertó en 2003 del mal estado de los cauces y señaló que en caso de lluvias torrenciales, se anegaría la parte baja del municipio, como ha ocurrido. El informe señalaba que los embovedamientos sobre los arroyos, aprobados por la CHS, eran insuficientes para recoger el agua en una zona con frecuentes lluvias torrenciales.

Ortiz de la Torre, que no ha visitado Rincón de la Victoria, se defendió de las acusaciones: "Los abovedamientos los diseñan los técnicos en base a criterios técnicos". Y afirmó que las inundaciones eran inevitables: "Si caen 250 litros por metro cuadrado en 12 horas, se inunda todo". Ortiz de la Torre apuntó a muchas causas para las inundaciones. El día anterior, el subdelegado del Gobierno señaló al paseo marítimo (que hizo de dique y que depende de la Dirección General de Costas); los abovedamientos (CHS) y al urbanismo excesivo (ayuntamiento).

El alcalde de Rincón de la Victoria, José Domínguez Palma (PSOE) reconoció que en los últimos ocho años (de gobierno PP) el municipio había consentido muchas obras en arroyos y anunció un nuevo PGOU que impida las edificaciones. Acto seguido, Domínguez arremetió contra la CHS e hizo público el carteo con este organismo. "Siento tristeza e indignación. Le pedimos nada más llegar al Gobierno que limpiase los cauces y la CHS nos dijo que no tenía dinero y que podíamos hacerlo pero sin dragar, así que quitamos las cañas y las matas de los arroyos, pero no pudimos ir a fondo". Un arquitecto especialista en el tema y que prefiere no dar su nombre asegura que limpiar sin dragar es "algo inútil".

En la respuesta de la CHS, un folio fechado el 29 de agosto de 2003, el comisario de aguas dice: "En cuanto a los cauces citados en su escrito se les autoriza a que ustedes procedan a su limpieza (no a su dragado) [...] si está dentro de zona urbana; en cuanto a aquellos que estén fuera de la zona urbana, pueden proceder a su limpieza o bien esperar a que la CHS disponga de medios financieros suficientes para atender a su petición". Dragar, según la RAE, es limpiar los ríos y puertos extrayendo de ellos fango, piedras y arena.

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Tras afirmar que la limpieza de los arroyos no es competencia de la CHS, Ortiz de la Torre anunció que el Ministerio de Medio Ambiente le había concedido cuatro millones para la limpieza. El alcalde dio la bienvenida a la ayuda, pero lamentó no haberla tenido antes. "El lunes, cuando sacábamos toneladas de lodo, los vertíamos en la parte baja de los arroyos. Son aluviones que se pueden devolver a su cauce. La CHS intentó impedir el vertido. Estábamos en plena crisis, no podíamos hacer nada con el lodo y lo único que se le ocurrió fue intentar parar la salida del barro", lamentó.

El alcalde de Málaga promete de nuevo el drenaje de la carretera al aeropuerto

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, reconoció ayer que el drenaje de la antigua carretera Nacional 340, entre Málaga y el aeropuerto, es insostenible. Cada vez que llueve de forma torrencial, la carretera se anega e impide el acceso al aeropuerto, el cuarto de España en volumen de vuelos. La situación se dio el fin de semana y el alcalde anunció que el problema estará solucionado en un mes.

Ésta no es la primera vez que las autoridades anuncian un nuevo drenaje. Hace cuatro años, según publicó ayer el diario Sur, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía firmaron un convenio para terminar con las balsas de agua. El alcalde disculpó que la Junta no hubiera acometido el drenaje por las obras del aeropuerto.

El alcalde compareció para presentar un plan de 120 millones para mejorar los arroyos que cruzan Málaga. El Ayuntamiento correrá con el 25% de los gastos y la confederación Hidrográfica del Sur con el 75%.

De la Torre señaló que las obras del aeropuerto habían dificultado la salida del agua hacia el mar y que facilitaban su estancamiento sobre la carretera. De la torre anunció que el plan director del aeródromo solucionará "en un mes" el problema del drenaje. "El aeropuerto y su entorno han traído el problema, pero también la solución", afirmó el alcalde malagueño.

El alcalde informó también de que el Ministerio de Fomento tramita una actuación de emergencia por importe de dos millones de euros para evitar que se inunde la carretera mientras se ejecuta otra obra que reducirá a la mitad los caudales de la zona. "La situación no puede repetirse", concluyó De la Torre.

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