Reportaje:MATANZA EN MADRID | Búsqueda de responsabilidades

Los autores intelectuales del 11-M

La policía ignora por ahora qué grupo de los múltiples que componen la red de Al Qaeda ejecutó el atentado de Madrid

Nadie duda de que Al Qaeda es la responsable del atentado del 11-M, pero la organización que dirige Osama Bin Laden se ha convertido en un monstruo de muchas cabezas y, cuando se cumplen diecisiete días de la acción terrorista, los investigadores de la Unidad Central de Información Exterior de la policía, especializada en terrorismo islámico, reconocen

sólo la cabeza de la fiera, pero ignoran cuál de sus múltiples extremidades es la que ejecutó el atentado.

La presunta vinculación de uno de los detenidos, Jamal Zougam, 31 años, con miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nadie duda de que Al Qaeda es la responsable del atentado del 11-M, pero la organización que dirige Osama Bin Laden se ha convertido en un monstruo de muchas cabezas y, cuando se cumplen diecisiete días de la acción terrorista, los investigadores de la Unidad Central de Información Exterior de la policía, especializada en terrorismo islámico, reconocen

sólo la cabeza de la fiera, pero ignoran cuál de sus múltiples extremidades es la que ejecutó el atentado.

La presunta vinculación de uno de los detenidos, Jamal Zougam, 31 años, con miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y con Salafia Jihadia, un movimiento islamista local prohibido tras el atentado de Casablanca, apuntó en la dirección de grupos terroristas marroquíes, pero responsables de la policía aseguran que la investigación está abierta y destacan que todavía no hay unas siglas definidas a las que se pueda atribuir la autoría del 11-M. Las pesquisas se dirigen tanto hacia dentro como hacia fuera de Marruecos.

Un mando policial considera que "aún es muy aventurado señalar siglas concretas"
Los árabes afganos aparecen como primera pista fiable de la investigación

En ese país, del que proceden la mayoría de los 18 detenidos, actúan, además del GICM, otros grupos integristas como el Movimiento de la Juventud Islámica o la Vía Justa, una de las dos ramas de Al Qaeda activas en ese reino, a la que el Gobierno de Rabat responsabilizó de la masacre de Casablanca protagonizada el pasado mes de mayo por trece suicidas que causaron 44 muertos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Fuentes policiales destacan que algunos extremistas marroquíes se han integrado en otros grupos diferentes no siempre ligados a los movimientos terroristas de ese país. Desde 1990, la corriente integrista marroquí se ha extendido y ha provocado enfrentamientos con estudiantes demócratas y laicos. Algunos de los más sonados se produjeron en las universidades de Fez, Casablanca, Uxda y Kenitra.

Detrás de los atentados del 11-M sí se trasluce algo: lo que los informes policiales denominan "los árabes afganos", nombre genérico que engloba a varias organizaciones terroristas y ONG islámicas que aglutinan a musulmanes de distintos países que acudieron a luchar a Afganistán. La mayoría fueron captados en las mezquitas más rigoristas, algunas españolas, y atravesaron las fronteras de Pakistán con pasaportes de otros muyahidin fallecidos.

¿Qué une a estos combatientes árabes afganos? Un informe de la Comisaría General de Información redactado antes del 11-S responde a esta pregunta así: "Una misma enseñanza militar en los campos de entrenamiento militar en Afganistán, Pakistán, Bosnia o Chechenia; una ideología común basada en una concepción radical del islam; un deseo de venganza hacia Occidente". No tienen una estructura clásica organizativa, no hay un comité director y las redes son personales y de solidaridad.

Este informe cifra en 15.000 personas los árabes afganos que combatieron o se entrenaron en Afganistán. Quince mil muyahidin que, tras luchar contra los invasores rusos, regresaron a Europa, Asia o África y se integraron en las llamadas células durmientes.

Mohamed Atta y el resto de los pilotos suicidas del 11-S tenían en su apartamento de Hamburgo (Alemania) vídeos con las soflamas de este imam. Barakat y su célula enviaron desde Madrid a varios muyahidin a luchar a Bosnia. También recogieron en casas de campo de Murcia y Aragón a los que regresaban heridos y cansados.

El mulá Krekar, inspirador del grupo islamista Ansar al Islam, es otro de los referentes en Europa. Ha negado desde Oslo conocer a los detenidos en Madrid por el 11-M, según declaró a distintos medios de comunicación su abogado, Brynjar Meling. Un mando policial consultado asegura que hasta ahora no hay ninguna prueba contundente que apunte a Ansar al Islam como el ejecutor de este atentado en contra de lo que han especulado diversos especialistas extranjeros.

"En esta fase de la investigación es muy aventurado señalar a un grupo determinado. Se barajaban varias hipótesis y no se descarta nada, incluyendo a ese grupo, pero todavía no sabemos qué siglas hay tras el atentado. Las relaciones entre todos estos grupos son muy complejas. ¿Cuál de ellos ha sido? Le aseguro que todavía no lo sabemos", señala uno de los jefes de la investigación, un comisario experto en terrorismo islámico.

Ansar al Islam se estableció en el área kurda del norte de Irak, muy cerca de la frontera de Irán, y está dirigida por Abu Musa al Zarkawi, responsable del desarrollo de armas químicas de Al Qaeda. Colin Powell, secretario de Estado de Estados Unidos, justificó la intervención militar en Irak ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por el apoyo de Sadam Husein a este grupo terrorista, del que nunca se encontraron vínculos en España.

Pero la mayor dificultad para desentrañar los secretos de la cadena de atentados del pasado 11 de marzo en Madrid radica en la globalización del fenómeno integrista y en la existencia de la denominada Internacional Integrista. Una internacional terrorista islámica que aglutina a numerosos grupos con un único objetivo: atacar a Occidente. ¿Cuál de ellos ha sido el autor del atentado del 11-M?

Según informes policiales, se puede hablar de la III Internacional Integrista desde la aparición del Frente Islámico Mundial para la Yihad contra los Judíos y los Cruzados o Frente Mundial de la Yihad o Ejército Islámico para la Liberación de los Santos Lugares. Este frente se dio a conocer en 1998 mediante la difusión de una fatwa (decreto islámico) en el que se declaraba "la obligación de cada musulmán de matar a los americanos y a todos sus aliados, militares y civiles, allí donde fuera posible".

Esta organización se gestó en Peshawar (Pakistán) durante una reunión en la que participaron Osama Bin Laden, Ayman al Zawahiri (Yihad egipcia), Rifai Ahmed Taha (Gama' al Islamiya egipcia), Fad Er Rahmane, Fazlur Rehman Khalil (Harakat ul Mujahedin de Pakistán), Munir Hamza (Jamiat i Ulema de Pakistán) y Abdesselam Mohamed (Harakat Al Yihad de Bangladesh). El frente se responsabilizó de los atentados perpetrados en 1998 contra las embajadas de EE UU en Kenia y Tan

zania.

Esta globalización del terrorismo islámico y la realidad de la internacional integrista sunnita supone una dificultad añadida para identificar cuál de los brazos de la fiera golpeó en Madrid el pasado día 11. Un informe policial español, publicado por este periódico en septiembre de 2001, describía 17 organizaciones terroristas islámicas con simpatizantes o activistas durmientes en España. Todos los servicios de información se preguntan cuál de ellas fue la autora de la masacre. ¿Fueron salafistas escindidos del GIA argelino, el grupo más activo en Europa? Ninguno de los especialistas en terrorismo islámico que investigan el caso se atreve a dar una respuesta.

La huella de la corriente árabe afgana quedó grabada en 1993 en el World Trade Center en Nueva York, un atentado perpetrado por Gamaa Islamiya de Egipto. Ramzi Yousef, uno de los autores de aquel ataque que causó seis muertos y 1.000 heridos, era un antiguo responsable de la red egipcia de muyahidin. En el 11-S la marca afgana volvió a aparecer en el mismo escenario. Atta y otros pilotos suicidas se habían entrenado en los campos de Al Qaeda en Afganistán y obedecían órdenes de Bin Laden.

Ahora, en el cuartel madrileño de Canillas, la policía aguarda una nueva reivindicación del 11-M, "la definitiva". Un vídeo que apareció el pasado día 13 en una papelera próxima a una mezquita de Madrid ya anunció la autoría de Al Qaeda por un supuesto portavoz en Europa de esta organización, pero nadie lo conoce. Una persona vestida con ropas árabes y un subfusil en la mano leyó una nota en la que la organización de Bin Laden asumía el atentado.

Los expertos, que esperan una nueva declaración reivindicativa -Al Qaeda siempre tardó meses en asumir sus acciones-, creen que llevará el sello árabe afgano.

Zougam, uno de los detenidos por el 11-M, es conducido por la policía al locutorio que regentaba en Lavapiés.CRISTÓBAL MANUEL

Sobre la firma

Archivado En