El presidente afgano envía tropas a Herat para aplastar la rebelión al oeste del país
Ismail Jan, señor de la guerra de la provincia afgana de Herat, situada a 600 kilómetros al oeste de Kabul, ha retomado el control de la ciudad tras los duros combates del fin de semana contra las fuerzas de un comandante militar fiel a Kabul. El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha despachado a la zona 600 soldados.Ésta será la primera gran prueba del nuevo Ejército afgano -armado y pertrechado por Estados Unidos, entre otros-, de su capacidad militar y también de la aptitud de Karzai para imponerse a los llamados señores de la guerra que dominan casi todo el país, excepto...
Ismail Jan, señor de la guerra de la provincia afgana de Herat, situada a 600 kilómetros al oeste de Kabul, ha retomado el control de la ciudad tras los duros combates del fin de semana contra las fuerzas de un comandante militar fiel a Kabul. El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha despachado a la zona 600 soldados.Ésta será la primera gran prueba del nuevo Ejército afgano -armado y pertrechado por Estados Unidos, entre otros-, de su capacidad militar y también de la aptitud de Karzai para imponerse a los llamados señores de la guerra que dominan casi todo el país, excepto Kabul, desde la caída del régimen de los talibanes en 2001.
En los incidentes del fin de semana perdieron la vida más de cien personas y ambos bandos emplearon artillería y carros de combate durante la lucha. Las noticias son aún confusas. Al parecer hubo un intento de asesinato del propio Jan, del que salió ileso. Poco después, su hijo, Mirwais Sadiq, ministro de Aviación y Transporte, perdió la vida en un atentado. Jan acusa al general Zahir Nayebzada, responsable de la 17ª División y leal al presidente Karzai y éste lo niega. Nayebzada sostiene que Jan trató de hacerse con el control de su división y que su hijo penetró en su residencia particular acompañado por un grupo de hombres armados y perdió la vida en la lucha. Parte de esta división ha huido de Herat y no hay noticias de la suerte de su comandante.
La orden de enviar tropas se tomó el domingo tras un consejo de ministros de urgencia celebrado en la capital. Fuentes del Gobierno de Karzai aseguran que esta medida no fue consultada a Jan, por lo que son previsibles nuevos problemas en los próximos días. Lo ocurrido en Herat es para el presidente Karzai una prueba para demostrar su poder real ante las elecciones de junio en un país que no controla ni militar ni políticamente y que depende del apoyo exterior.