El Papa beatifica a dos españolas fundadoras de congregaciones
Juan Pablo II proclamó ayer cuatro nuevos beatos, entre ellos las religiosas españolas Piedad de la Cruz Ortiz Real y Matilde Téllez Robles, fundadoras de congregaciones. El Papa -que ha proclamado ya a un total de 1.331 beatos y 477 santos- mandó unmensaje de esperanza al pueblo de Madrid y a toda España por los atentados del pasado 11 de marzo.
Matilde Téllez fundó el Instituto Religioso Hijas de María Madre de Jesús, y Piedad de la Cruz Ortiz, la Congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.
La madre Téllez Robles nació en Robledillo de la Vera (Cáceres...
Juan Pablo II proclamó ayer cuatro nuevos beatos, entre ellos las religiosas españolas Piedad de la Cruz Ortiz Real y Matilde Téllez Robles, fundadoras de congregaciones. El Papa -que ha proclamado ya a un total de 1.331 beatos y 477 santos- mandó unmensaje de esperanza al pueblo de Madrid y a toda España por los atentados del pasado 11 de marzo.
Matilde Téllez fundó el Instituto Religioso Hijas de María Madre de Jesús, y Piedad de la Cruz Ortiz, la Congregación de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.
La madre Téllez Robles nació en Robledillo de la Vera (Cáceres)en 1841 y falleció en Badajoz en 1902. Fundó el Instituto Religioso Hijas de María Madre de Jesús, al que imprimió un carisma eucarístico y mariano, ya que su misión se dirigía principalmente a asistir a las necesidades de los pobres y enfermos. En la actualidad, hay 290 hermanas en 42 comunidades, 28 de ellas en España (Andalucía, Asturias, Cantabria, Extremadura, Islas Canarias, Madrid y Salamanca). Fuera de España, las hijas de la Madre de Jesús tienen abiertas comunidades en Italia, Portugal, Colombia, México, Perú y Venezuela.
La otra beata, la madre Piedad de la Cruz Ortiz ha sido presentada por la Iglesia como un modelo de austeridad. Nació en Bocairente (Valencia) en 1842 y falleció en Alcantarilla (Murcia) en 1916. Fundó la congregación en respuesta a la problemática social de su tiempo: pobreza, analfabetismo, enfermedad y mortalidad, y dificultades del mundo rural. Para solucionar estos problemas, la religiosa fundó instituciones para niños huérfanos y pobres y para jóvenes abandonadas y obreras. Esta congregación cuenta con 200 hermanas en España y está presente en Paraguay, Chile, Bolivia y Argentina, según el episcopado español.