Crítica:MÚSICA

Los cantes del exilio

Los versos del exilio de Rafael Alberti han dado lugar a esta singular obra de la que es autor y director Enric Palomar, quien cuenta con la voz flamenca de Miguel Poveda y la Big Ensemble del Taller de Músics, una formación de cámara a la que se han añadido ciertos instrumentos necesarios por las características de la obra, como el bandoneón de Carlos Morera -imprescindible para los aires de resonancias rioplatenses- y las percusiones -familiarizadas con los sonidos jondos- de Roger Blavia y Nacho López.

La obra se configura como una suite para voz flamenca y orquesta de cámara,...

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Los versos del exilio de Rafael Alberti han dado lugar a esta singular obra de la que es autor y director Enric Palomar, quien cuenta con la voz flamenca de Miguel Poveda y la Big Ensemble del Taller de Músics, una formación de cámara a la que se han añadido ciertos instrumentos necesarios por las características de la obra, como el bandoneón de Carlos Morera -imprescindible para los aires de resonancias rioplatenses- y las percusiones -familiarizadas con los sonidos jondos- de Roger Blavia y Nacho López.

La obra se configura como una suite para voz flamenca y orquesta de cámara, en que los sonidos flamencos y los aires argentinos -la milonga, el tango- arropan la excelencia del lenguaje poético albertiano, creándose un todo de intensa expresión y gran belleza. Palomar ha creado una música sobria e intimista, a tono con el carácter de los poemas que le dieron origen.

MIGUEL POVEDA Y LA BIG ENSEMBLE DEL TALLER DE MÚSICS

'Poemas del exilio'

Rafael Alberti'

Harmonia Mundi

Más información

Para cantarla, no siendo una obra rigurosamente flamenca -aunque asomen constantemente entonaciones de estilos flamencos bien conocidos, como los martinetes, cantes de ida y vuelta, tanguillos, la impresionante nana final, etcétera-, Palomar requirió a Miguel Poveda, ciertamente hoy uno de los cantaores no sólo de más alto valor como intérprete, sino además uno de los más inquietos y seguramente quien mejor podía dar forma a un empeño de esta naturaleza.

El resultado se encuentra felizmente en esta grabación, que se hizo en directo en L'Auditori de Barcelona y que es una obra muy hermosa, admirable y que no defraudará a espíritus sensibles y exigentes.

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