Anulado el escalafón de la promoción del Príncipe en el Ejército del Aire porque dos generales favorecieron a sus hijos

El proceso de reordenación del escalafón de la 41ª promoción del Ejército del Aire -a la que pertenece el príncipe Felipe-, y que era previo y preceptivo para el ascenso de los entonces capitanes a comandantes, ha sido anulado por la Audiencia Nacional al apreciar graves irregularidades. La medida no afecta a la situación de Don Felipe que tiene un régimen de ascenso propio y diferenciado por las exigencias que su alta representación demanda.

La Audiencia ordena que se realice una nueva reordenación de los 60 integrantes de la promoción, aplicando la normativa vigente en su momento, es ...

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El proceso de reordenación del escalafón de la 41ª promoción del Ejército del Aire -a la que pertenece el príncipe Felipe-, y que era previo y preceptivo para el ascenso de los entonces capitanes a comandantes, ha sido anulado por la Audiencia Nacional al apreciar graves irregularidades. La medida no afecta a la situación de Don Felipe que tiene un régimen de ascenso propio y diferenciado por las exigencias que su alta representación demanda.

La Audiencia ordena que se realice una nueva reordenación de los 60 integrantes de la promoción, aplicando la normativa vigente en su momento, es decir, noviembre de 2000. Los afectados no pierden su grado de comandantes, sino que se modificará su puesto en el escalafón.

Entre las irregularidades más relevantes señaladas por la Audiencia Nacional destaca que el Presidente del Consejo Superior del Ejército del Aire y el secretario de dicho consejo, que eran el general de cuatro estrellas Juan Antonio Lombo, y el general de división Juan Luis Ibarreta, a la sazón, el jefe y segundo jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, respectivamente, no se abstuvieron en el proceso que decidió los criterios para la reordenación de la citada promoción a la que pertenecen dos de sus hijos.

Tras la aplicación de los criterios aprobados por sus padres, el capitán Ignacio de Jesús Lombo, que tenía el puesto 53 de un total de 60, pasó al puesto 20; y el capitán Santiago Alfonso Ibarreta, que había alcanzado el puesto 44, pasó al 19.

La Audiencia señala que "existen indicios suficientes para determinar que su actuación pudo influir en la mencionada reordenación".

Además la Audiencia Nacional precisa también que el Consejo Superior del Ejército del Aire no tenía competencia para aprobar los criterios aplicables de reordenación de la promoción citada. Por último, la resolución de la Audiencia, contra la que no cabe recurso ordinario alguno, destaca que en las reuniones celebradas los días 4 y 5 de diciembre de 2000, en las que se aprobó la reordenación, no existió quórum.

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