Bruselas aprueba esta semana la liberalización ferroviaria internacional

La Comisión Europea tiene previsto aprobar esta semana la directiva que liberalizará el transporte ferroviario internacional de pasajeros antes de 2010. El objetivo propuesto es revitalizar mediante la competencia y tarifas más baratas un servicio que ahora languidece y sufre la dura competencia de las compañías aéreas de bajo coste.

Un sondeo realizado el pasado año por la Comisión reveló que el 70% de los europeos cree que la competencia es lo mejor para mejorar el servicio ferroviario y que el 74% está a favor de que, al igual que en el sector aéreo, compañías de bajo coste interveng...

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La Comisión Europea tiene previsto aprobar esta semana la directiva que liberalizará el transporte ferroviario internacional de pasajeros antes de 2010. El objetivo propuesto es revitalizar mediante la competencia y tarifas más baratas un servicio que ahora languidece y sufre la dura competencia de las compañías aéreas de bajo coste.

Un sondeo realizado el pasado año por la Comisión reveló que el 70% de los europeos cree que la competencia es lo mejor para mejorar el servicio ferroviario y que el 74% está a favor de que, al igual que en el sector aéreo, compañías de bajo coste intervengan en el servicio internacional de trenes. Al amparo de estos datos, Bruselas tiene previsto aprobar mañana miércoles una directiva sobre liberalización del transporte internacional de pasajeros por ferrocarril, complementaria de la que ya funciona para mercancías.

Los viajeros internacionales apenas representan el 10% de los usuarios de ferrocarril, que en su conjunto desembolsan 2.400 millones de euros en los Quince. La directiva establece que dos Estados de la UE o autoridades locales a ambos lados de una frontera pueden conceder a una empresa la explotación del servicio de ferrocarril internacional en líneas de alta velocidad (que deben pasar desde los actuales 2.600 kilómetros a 6.000 en 2010), en recorridos nocturnos o determinadas temporadas para revitalizar líneas.

La propuesta de la Comisión establece que el explotador del servicio internacional podrá recoger y depositar pasajeros en cualquier estación de la línea, aun en el propio país, porque los resultados del negocio dependen de la posibilidad de ese tráfico intermedio de pasajeros, llamado de cabotaje.

También señala que cuando el servicio privatizado internacional coincida en el uso de la infraestructura con servicios nacionales públicos podrá recibir el derecho exclusivo a transporte de viajeros en determinados trayectos y en régimen de servicio público. Así, será posible que una eventual línea privada conecte por alta velocidad la línea Madrid-Perpiñán y tenga el servicio exclusivo de pasajeros entre Madrid y Barcelona.

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