Vitoria, no Río

Cualquiera diría que la joven de la fotografía está desfilando por las calles de São Paulo o de Río de Janeiro, pero ayer estaba en Vitoria, de Carnaval. Su brillante vestuario resulta más propio de ese país que de Euskadi, más empleada estos días en aporvechar el tímido sol para quitar el hielo matutino. El frío le ha restado público al Carnaval vitoriano, que se escondía tras los cristales de los bares y de una taza con caldo. Pero los más deseosos de diversión no se han arredrado por las bajas temperaturas, tanto en la capital alavesa como en otros puntos de la comunidad. Diversión hasta en...

Cualquiera diría que la joven de la fotografía está desfilando por las calles de São Paulo o de Río de Janeiro, pero ayer estaba en Vitoria, de Carnaval. Su brillante vestuario resulta más propio de ese país que de Euskadi, más empleada estos días en aporvechar el tímido sol para quitar el hielo matutino. El frío le ha restado público al Carnaval vitoriano, que se escondía tras los cristales de los bares y de una taza con caldo. Pero los más deseosos de diversión no se han arredrado por las bajas temperaturas, tanto en la capital alavesa como en otros puntos de la comunidad. Diversión hasta enterrar la sardina.