Entrevista:JAVIER OCÓN | Cirujano

"En Guatemala, una operación rutinaria puede acabar en tragedia"

Javier Ocón, de 55 años y cirujano del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, es miembro de la ONG española Médicos con Iberoamérica (Ibermed), que aglutina a doctores y enfermeros voluntarios que prestan asistencia durante el verano en Suramérica. Este año tienen previsto inaugurar en Guatemala un servicio de rayos y una biblioteca médica.

P. ¿Qué labor desarrolla Ibermed?

R. La ayuda al desarrollo sanitario en Guatemala y, posteriormente, en Ecuador. Partimos de que no sólo debíamos ofrecer ayuda como limosna, sino que había que cooperar, y eso significa propiciar...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Javier Ocón, de 55 años y cirujano del hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, es miembro de la ONG española Médicos con Iberoamérica (Ibermed), que aglutina a doctores y enfermeros voluntarios que prestan asistencia durante el verano en Suramérica. Este año tienen previsto inaugurar en Guatemala un servicio de rayos y una biblioteca médica.

P. ¿Qué labor desarrolla Ibermed?

R. La ayuda al desarrollo sanitario en Guatemala y, posteriormente, en Ecuador. Partimos de que no sólo debíamos ofrecer ayuda como limosna, sino que había que cooperar, y eso significa propiciar unas estructuras que puedan utilizar ellos una vez que nosotros no estemos allí.

P. ¿Qué trabajo desempeña el equipo médico allí?

R. Realizamos intervenciones quirúrgicas intensivas en periodos cortos. Principalmente cirugía mayor ambulatoria, que no requiere un posoperatorio, UCI o transfusiones. Realizar una transfusión allí puede resultar épico. No te puedes fiar de que la sangre esté en condiciones.

P. ¿Cómo está allí el sistema sanitario?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. No tienen infraestructuras. Muchas veces para dormir a un paciente no hay anestésico. Lo que aquí puede ser una intervención rutinaria, que apenas tiene mortalidad, allí se convierte en una tragedia. Una fractura de brazo puede suponer su pérdida. Hay una crisis sanitaria brutal. Los hospitales no funcionan, no se paga a los médicos ni a las enfermeras y no hay medicamentos.

P. Para algunos trasladarse en el verano a Suramérica será una rutina.

R. Para los que llevamos yendo tantos años es como regresar a nuestra casa. Los que lo hacen por primera vez vienen deslumbrados, por lo bueno y por lo malo. Es un país precioso. Te atrapa el color, el olor y la gente. Es un trabajo muy gratificante aunque la jornada diaria resulta dura.

P. ¿Qué le lleva a un médico a cambiar sus vacaciones por operaciones en Guatemala?

R. A cada uno le mueve algo diferente. En el mundo de la solidaridad no existe una razón colectiva. Unos por una actitud religiosa, otros por un sentido de justicia social y otros simplemente ganas de ayudar a la gente.

P. ¿Se aprende a valorar más el sistema sanitario español tras una experiencia así?

R. España tiene uno de los sistemas más importantes del mundo. Está catalogado dentro de los cinco primeros sistemas sanitarios públicos. La verdad, las diferencias son brutales. Aquí hay una organización implantada, reconocida por los ciudadanos, que la hacen suya, por eso se exige tanto. Eso no existe allí, donde hay un mínimo esbozo de seguridad social reconocida sólo para unos cuantos funcionarios.

Archivado En