OPINIÓN DEL LECTOR

Un impulso más

Hace ya meses leí un artículo muy crítico con la labor de Gesto por la Paz. Me sorprendió la acidez de los argumentos y lo insostenible de sus afirmaciones, aunque los tiempos que corren sacian más al encabritado que al sosegado. El año pasado seguí de cerca algunas iniciativas que organizó Gesto por la Paz. En precampaña electoral, desde Durango agradecieron el compromiso para con la democracia y sus vecinos a las personas que se presentaban en las candidaturas amenazadas por los terroristas.

Estuve en Donosti viendo el apoyo y calor que les brindaron a cuantos allí han de llevar escol...

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Hace ya meses leí un artículo muy crítico con la labor de Gesto por la Paz. Me sorprendió la acidez de los argumentos y lo insostenible de sus afirmaciones, aunque los tiempos que corren sacian más al encabritado que al sosegado. El año pasado seguí de cerca algunas iniciativas que organizó Gesto por la Paz. En precampaña electoral, desde Durango agradecieron el compromiso para con la democracia y sus vecinos a las personas que se presentaban en las candidaturas amenazadas por los terroristas.

Estuve en Donosti viendo el apoyo y calor que les brindaron a cuantos allí han de llevar escolta o sienten la amenaza en la nuca. Asistí a las jornadas de solidaridad y reconocimiento a las víctimas de la violencia que Gesto organizó en verano. Allá, sin aspavientos ni personas de relumbrón, las víctimas de tanta injusticia nos relataron su verdadero calvario y vimos un par de cortometrajes muy interesantes. También acudí a las charlas que ofrecieron en octubre sobre pluralismo y convivencia, en donde pude comprobar que esta sociedad nuestra es afortunadamente diversa y en colores. En una fría noche de otoño organizó Gesto un acto de solidaridad con los amenazados en Beasain y en recuerdo de los ertzainas asesinados dos años atrás. Francamente emotivo. Realmente necesario. Y estas navidades estuve bajo un bosque de paraguas en el parque de Bilbao, participando en un homenaje a las víctimas de tanta ignominia. Y vi lágrimas de emoción y agradecimiento.

Ahora Gesto por la Paz nos invita a su manifestación anual para reclamar esa paz y esa libertad que tenemos mermada los vascos. Y para exigirle a ETA por enésima vez que se largue y nos olvide para siempre. Y también reivindican una convivencia que nunca debió malograrse. Ahí estaré yo, dando un impulso más a la paz. Sigo, además, sin entender esa crítica que mencionaba al principio hacia esta organización.

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