El Congreso de Víctimas pide que los delitos terroristas pasen al Tribunal Penal Internacional

El I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo reclamó ayer a las organizaciones internacionales que los crímenes terroristas sean considerados como violaciones de derechos y que sean incluidos en la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional. La resolución final del Congreso fue acordada por todas las organizaciones de víctimas y los ponentes, de España, EE UU, Colombia, Irlanda, Israel, Francia y Argelia. Fue leída, en sus respectivos idiomas, por el jefe de bomberos de Nueva York, Joseph Pfeifer; la delegada francesa de SOS Attentats, Ghislaine Doucet, y la española Maite Pagazau...

El I Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo reclamó ayer a las organizaciones internacionales que los crímenes terroristas sean considerados como violaciones de derechos y que sean incluidos en la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional. La resolución final del Congreso fue acordada por todas las organizaciones de víctimas y los ponentes, de España, EE UU, Colombia, Irlanda, Israel, Francia y Argelia. Fue leída, en sus respectivos idiomas, por el jefe de bomberos de Nueva York, Joseph Pfeifer; la delegada francesa de SOS Attentats, Ghislaine Doucet, y la española Maite Pagazaurtundua.

El primer Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, organizado por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, que preside el ex jefe de Gobierno Adolfo Suárez, y la Universidad San Pablo-CEU, que agrupó a cerca de 200 víctimas de varios países que padecen el problema, destacó, en sus conclusiones, que el terrorismo es actualmente un fenómeno global que afecta a prácticamente todas las sociedades y que, por tanto, debe ser abordado de manera global ya que "cualquiera que sea la manifestación del terrorismo sus víctimas son iguales y son inocentes".

Las mesas redondas -sobre la internacionalización de las víctimas; las víctimas de ETA; medios de comunicación y víctimas, y el compromiso de las instituciones con las víctimas- y las intervenciones individuales de los ponentes -entre los que han destacado el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, o el líder del Partido Unionista del Ulster, David Trimble- han coincidido en destacar la injustificación del terrorismo para alcanzar logros políticos.

También resaltaron cómo la conciencia de la opinión pública mundial sobre la "injusticia del terrorismo" ha aumentado desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 y cómo se han dado las condiciones para que pueda celebrarse, por vez primera, un Congreso Internacional de Víctimas.

Pero el congreso también adoptó un cariz reivindicativo, de presión de las víctimas sobre los gobiernos y las organizaciones internacionales. Los puntos más importantes acordados y recogidos en la resolución final son:

- Régimen de ayudas. El congreso pide a los Gobiernos un compromiso activo y constante a favor de las víctimas, promoviendo aquellas leyes que sean necesarias para otorgar a éstas un régimen de ayuda, protección y asistencia digno y suficiente, así como el reconocimiento social de su condición de víctimas.

- Armonización de legislaciones. El congreso reclama a la comunidad internacional que se comprometa a fomentar medidas como la armonización de las legislaciones internas en materia de indemnización a las víctimas; la elaboración de un estatuto internacional de víctimas; la cooperación y armonización de las políticas de prevención, represión y lucha contra la financiación del terrorismo; la supresión de los procedimientos de extradición en materia de terrorismo y la entrega inmediata de los terroristas al Estado en el que hayan cometido sus crímenes.

- Reclamación a la ONU y a la UE. Creación de comités específicos de víctimas del terrorismo donde éstas puedan hacerse oír; creación y mantenimiento de partidas presupuestarias específicamente destinadas a asistir a las víctimas del terrorismo de los Estados que las integran.

- Convenios internacionales. Todos los convenios internacionales sobre terrorismo deben ser firmados y ratificados por el conjunto de la comunidad internacional, y que se prive de inmunidad a los gobernantes que sean declarados autores, inductores, financiadores o cómplices de actos de terrorismo.

- Movilización social y ONG. Petición a la sociedad para que haga oír su voz en las calles ante las acciones terroristas expresando a los criminales su rechazo y a las víctimas su afecto. Petición a las Organizaciones No Gubernamentales y demás organizaciones civiles defensoras de los derechos humanos para que se comprometan en su defensa frente al terrorismo.

La resolución aprobada dice, en su apartado final, que "las víctimas del terrorismo no quieren ni venganza ni revancha", sino que "las generaciones futuras no tengan que padecer lo que han padecido".

El presidente del Gobierno, José María Aznar, en su intervención en la clausura del congreso, respaldó su resolución final. Aznar, que fue presentado como víctima del terrorismo -ETA intentó asesinarle en un atentado en abril de 1995 en Madrid- dijo que las claves de su combate contra la organización terrorista han sido: negar a los terroristas cualquier precio político por poner fin a su actividad; desentrañar las raíces criminales del terrorismo, a través de su financiación; de su utilización perversa de las instituciones democráticas y de su propaganda, factores que "alimentan a los que directamente asesinan y destruyen".